Mia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan.
Logan Morgan es el hijo de los mej...
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Estaba con los chicos en la sala de estar, "veíamos una película", al principio si la vimos, los primeros diez minutos. Después nos pusimos a hablar y en eso estamos. Logan está en su habitación o salió, no me acuerdo.
Ellos hablaban y contaban algunas cosas de su infancia y yo solo me reía y comentaba una que otra vez, qué locuras hacían de pequeños.
— ¿Tú nunca hiciste nada traviesa Mia?
— No de ese tipo de cosas, en cuarto grado casi dejó "sin mano" a un niño con un lápiz. El muy hijo de mami se lo merecía.
— ¿Qué hizo él?
— ¿Antes o después?
— Antes.
— Estaba haciendo un dibujo obsceno, y era de esos que se hacen varios y la figura se mueve. Y para mí fue súper interesante entonces le pedí que lo volviera a hacer y me dijo "Te gusta la pendejada", tome el lápiz con el que estaba dibujando y se lo enterré en la mano. No fue muy profundo, solo un pequeño rasguño.
— Ah, bueno, como que ya debo irme — habló Mark en broma.
— Pobre niño.
— Ahora eso traería más consecuencias, pero fue satisfactorio.
— Me estás dando miedo.
— No crean que ahora no me dan ganas de hacer esas cosas, por mí las haría pero podrían mandarme a un reformatorio o yo que sé — no lo decía en broma.
— Ya me dio miedo a mí también.
— No tendrían por qué, yo no les haré nada.
— Eso dicen siempre en los programas de Discovery Channel y luego resulta alguien con un puñal clavado en la espalda... En pocas palabras muerto.
— Eso es pasado, tampoco es como que vaya por la calle queriendo matar o hacer daño a las personas — argumente.
— No podemos entrar a tus pensamientos — comentó Jean.
— Buen punto — hablé dándole la razón en eso.
— ¿Qué vas a hacer en tu cumpleaños?
— Pensaba que no se acordaban de mi cumpleaños.
— Solo sé que ya casi es, no me preguntes qué día.
— Qué buen amigo, es el domingo. Voy a salir con Ela.
— ¿No quieres hacer una fiesta?, el lunes es festivo así que...
— Si quieren venir, no los voy a echar. No quiero hacer una fiesta con desconocidos.
— Podemos hacer un día de campo el sábado o el domingo en la tarde, para festejar tu cumpleaños — opinó Jean.
