Capítulo 13

120 12 0
                                    

Logan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Logan

No entendía muy bien el porqué me sentía así. Me encontraba en la que por estos meses era mi habitación, no sabía ni que sentía, todo era muy confuso.

No pasaron ni minutos y ya estaba Noah en la habitación haciendo de "consejero".

— ¿Qué fue eso Logan?

— Ni yo mismo lo sé — me sinceré.

— ¿Estás bien? — Esa era una buena pregunta, ¿Estaba bien?, no tenía una respuesta para eso.

— No sé qué mierda me pasa, a veces no la tolero y otras quisiera que me hablara con total naturalidad, que me tratara como su amigo, es muy confuso todo.

— Te confundes solo ¿Te gusta o no?

— Claro que no me gusta, ella es una chica normal y ya está, es divertido pasar tiempo con ella cuando no está de mal humor y a la defensiva, pero créeme que si me gustará ella ya lo sabría.

— Entonces, ¿Por qué te pusiste así por lo del amigo suyo?

— Porque pues... estoy a cargo de ella y ningún baboso le puede hacer daño, además, ¿Qué te asegura a ti que subí por eso?

— Es lo que dejaste claro, pareció un ataque de celos.

— ¿Celos de alguien que no conozco?, solo la cuido.

— Esas cosas no son las que dices por chat, "oh, es tan bella" — me imita — cuando tengas claro que es lo que sientes en verdad, haz esas escenas de celos.

— ¡¡¡QUE NO SON CELOS!!! — le grité.

— Como digas — rodó los ojos y se paró de la cama para tomar unas de sus cosas — voy a ducharme.

— Está bien.

En lo que Noah tomaba una ducha yo organizaba la habitación, no era mucho, solo ordenar la cama y una ropa que tenía que llevar al cuarto de lavado, no era nada más que eso.

Mia

Ya había terminado de lavar los platos y secarlos, estaba esperando que Ela saliera del baño para yo ducharme; aún no hablaba con Dylan, pero estaba segura de que vendría, teníamos planeado una tarde para ver películas juntos, estaríamos solo los dos.

No había visto a ninguno de los chicos desde la mañana, creía que habían salido, estaba esperando a que llegara Dylan, unas horas atrás se había ido Ela a su casa.

Cuando llegó preparamos unos bocadillos para comer mientras veíamos la película. Fue divertido el tiempo que pasé con él, me reí mucho, incluso hicimos una guerra de palomitas de maíz.

Un mes después

Ya había pasado un mes desde que compartía casa con Logan, había días mejores que otros, claro estaba. Por ejemplo, hoy vendrían Jean, Dylan, Mark y Carla; Ela ya estaba en mi casa, había pasado la noche conmigo porque no quería estar sola en su casa y fue lo mejor, Logan se había quedado a dormir en la casa de Noah y no estuvo el día anterior con nosotras.

Estábamos esperando a que llegaran todos cuando al fin sonó el timbre, Ela y yo fuimos a abrir, en la puerta estaban los cuatro, los dejamos pasar mientras saludamos a cada uno.

— ¿Listos para que empiece la diversión? — Ahí estaba Mark.

— Que comience — respondimos todos al unísono.

Ya todos tenían sus trajes de baño y estábamos en la piscina, Ela, Mark y Carla tenían solo los pies metidos en el agua y dentro de la piscina jugando con una pelota estábamos Dylan, Jean y yo. Empezamos a hacer carreras del que llegará más rápido al otro lado, al tiempo se unieron los demás quedando así ya todos dentro de la piscina.

Estábamos bebiendo algo de cerveza mientras hablábamos y jugábamos con el agua.

— Juguemos algo diferente — propuso Carla.

— ¿Algo como qué? — preguntó Jean.

— Al tiburón — me reí ante tal idea pensé que diría algo como verdad o atreverse, verdad o shot; aunque estos no sean de agua van más con nosotros.

— ¿Qué acaso eso no es para niños? — Ela hace la pregunta mientras sigue riendo por eso del tiburón.

— Pueden ser dos tiburones, ya sabrán el resto de reglas.

— ¿En serio vamos a jugar eso? — pregunté y pronto recibí respuesta.

— Yo quiero ser tiburón — Dylan pide rápidamente.

— Yo igual — concordó Jean mientras que hace gestos tiernos como un niño pequeño.

— Entonces seremos nosotros cuatro las presas.

— ¿En serio? — pregunto de nuevo, solo para confirmar si realmente haremos tal cosa.

— Claro, así que ve huyendo que voy por ti Em — me avisa Dylan en un tono un poco divertido; así que jugaríamos al tiburón.

— ¿Cuánto tiempo hay para que nos coman?

— Con un minuto es suficiente — responde Jean.

— En un minuto se pueden hacer muchas cosas — Dylan sonríe y yo me sonrojo.

— Okay, vamos en cinco... cuatro... tres... dos... uno — Comenzamos a huir para que no nos comieran, en realidad era divertido, ya habían atrapado a Ela y Carla, solo faltábamos Mark y yo; Dylan venía por mí y consiguió atraparme.

— Prefieres que te muerda o te pellizque — susurró cerca de mi oído.

— Sorpréndeme — recibo una suave mordida en mi cuello.

— Ya ganamos — habla Dylan alejándose.

Íbamos a comenzar otra ronda; pero está vez harían de tiburones Ela y Carla por ser las primeras.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora