Capítulo 29

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Logan

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Logan

Estábamos a unos minutos de terminar la clase de idiomas; debía hacer mi orgullo a un lado para hablar sobre el taller. Después hablamos sobre lo otro.

— Debemos hablar Adams.

— Si es sobre el taller lo haremos mañana a las 4:00 pm. — Se me hizo imposible no apretar lla mandíbula.

— Está bien, iré a tu casa mañana después de clase.

— No soy quien para decirte nada; Pero deberías volver hoy.

— Lo sé; Después hablamos.

— Adiós.

Salí del aula; la clase ya había finalizado y tenía que ir en busca de la siguiente. Mi enojo ya no era tanto, estaba en la etapa de la comprensión. Entendía el porqué mi padre estaba así, pero necesitaba estar unas horas solo para recapacitar y pensar todo.

— ¡LOGAN! — era Noah, no tardó mucho en alcanzarme.

— ¿Qué pasó?

— Quiero saber ¿Qué te pasa?, no te ves bien.

— No lo estoy, debo volver a casa de Mia. Mi padre estaba furioso.

— ¿En que te ayudo?

— Podrías dejarme solo, después te explico todo.

— Está bien — sin más se fue.

...

Ya estaba en casa de Noah organizando mis cosas otra vez, mis padres no accedieron a que me quedara un día más. No hablaba con ella desde clase de idiomas, Noah me dio espacio y mientras yo organizo las pocas cosas que traje, él está en el patio trasero.

~Toc Toc ~

— ¿Puedo pasar?

— Sí.

— Hola, — era la señora Meg — ¿Cómo estás?

— Supongo que bien.

— Pequeño, discúlpame por hablar de ti, pero quiero que sepas que esa es una de las obligaciones de este trabajo, hablar de todo lo que pasa en casa cuando los padres de mi Noah no están.

— No hay problema, lo entiendo.

— Puedes venir cada que quieras, pero por ahora no. Sé que tienes algunos problemas.

— Está bien, ya casi termino para irme. Gracias, ¿puede llamar a Noah?

— Sí, ya le digo que suba.

Noah no tardó mucho en subir, procedí a contarle la mayor parte de la situación, lo que dijeron mis padres y el porqué debía irme hoy. Él se dispuso a escuchar y a hacer algunos comentarios, pero no faltó el de siempre.

— ¿Te gusta?

— ¿Por qué siempre lo preguntas?

— Haces cosas que solo las personas enamoradas hacemos, te dan celos sin ser absolutamente nada, inventas excusas para poder estar con ella y sin importar que, siempre quieres hablar sobre lo linda y buena persona que es.

— ¿Sí lo admito prometes no molestar?

— Lo acabas de admitir solo haciendo una pregunta, pero bueno no te preocupes.

— Ella no me gusta, me encanta y creo que no está bien. — suelto al fin.

— Puede ser que también le gustes y lo sepa ocultar, tu también tienes lo tuyo.

— No sé si sentirme halagado o preocupado — ambos reímos.

— Halagado, no eres mi tipo.

—¿Qué quisiste decir?

— Tengo interés en Ela, es una chica algo dulce.

— ¿Solo por eso?

— Tiene una hermosa personalidad.

— Se me hace que el enamorado es otro.

— Yo no lo niego, apenas nos estamos conociendo.

— Terminará en algo más que amigos.

— No sé.

— Podemos seguir hablando en el coche, ya debo irme.

— Está bien — di las gracias a la señora Meg, cuando llegue a casa de Mia le agradecí a Noah por todo y entre a la casa para organizar otra vez la habitación y mis cosas en el pequeño closet.

Mia

Estaba en casa de Ela, hablamos de absolutamente todo lo que estaba pasando, como siempre le conté lo sucedido con Logan, le dio la razón en algunas cosas a él.

— Vi que estabas muy cercana a Noah — dije haciéndole ojitos.

— No pasa nada, solo nos estamos conociendo para ser amigos.

— No creo que sean solo amigos.

— Es guapo, pero nada más.

— Eso dicen todas.

— Creo que es hora de llevarte a casa, está un poco tarde.

— Toca, mis padres están molestando por el tema con Logan.

— ¿Dejaste el Morgan?

— Ese se usa solo en privado — ahora que lo pienso eso sonó mal.

— Fuertes declaraciones de Mia Adams— las dos reímos.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora