Mia
Me divertí mucho, Dylan me regaló un libro de una de mis escritoras favoritas, Carla me dio unas gafas de sol (realmente lindas) con una cadenita, Mark y Jean me dieron el día de campo. Fue uno de mis mejores cumpleaños.
Todo había terminado bien, los chicos se fueron de casa antes de anochecer, Logan estaba en alguna parte de la casa y yo estaba en mi habitación contándole a mis padres como la había pasado.
— ¿Ya sabes que vas a traer?
— Tengo idea de que puedo llevar; pero aún no empacó nada.
— Igual tampoco es mucho, no es como que te vas a quedar a vivir aquí — comentó mi padre.
— Hija, es algo tarde y mañana tendremos una reunión temprano, mándame las fotos de lo que hicieron tus amigos. Me alegro de que estés bien y no pasaste tu cumpleaños sola.
— Bueno mamá, que descansen.
— Te amamos — colgué la llamada y busqué las fotos para mandarle a mi madre, le mandé dos imágenes y un vídeo, el último era de la decoración y como los chicos habían organizado el patio y las dos imágenes eran una mía y la otra de los chicos conmigo. No vi que se había adjuntado una tercera imagen, éramos Logan y yo casi besándonos... ¡¡ÉRAMOS LOGAN Y YO A PUNTO DE BESARNOS!!
Las alarmas en mi cabeza se encendieron, digamos que fui ágil al borrarla; con lo que no conté fue que en vez de eliminarla para todos la borré solo para mí.
«Torpe Mia, torpe Mia, torpe Mia...»
No paraba de repetir eso en mi cabeza, estaba rezándole a todos los santos existentes para que mi madre no pudiera ver específicamente esa imagen.
— ¡¡LOGAN!! — grité esperando que apareciera en cualquier momento.
— ¿Qué pasó? — apareció en la puerta con la respiración algo agitada, supongo que estaba en la planta baja.
— Cómo te explico que sin querer le mandé una foto a mi madre en la que tú y yo casi nos besamos y que cuando quise arreglar el error la borre solo para mí y ahora estoy orando por qué ella no pueda ver específicamente esa foto o esperando a que no te reconozca — explique lo más rápido que pude.
— Espera a ver si entendí bien, ¿Estás preocupada por qué le mandaste una foto a tu madre en la que estamos tú y yo casi besándonos?
— Exactamente eso, ya no hay nada que hacer. Soy muy torpe.
— Por torpe ya pasaste, además no tienes de que preocuparte, apenas si se ve mi cara — dijo tomando el móvil y mostrando la imagen, era cierto, en la única que se veía bien que era Logan, fue en la última imagen que Ela nos tomó.
— Ya siento el aire llegar a mis pulmones nuevamente.
— Lo máximo que te preguntarán es ¿Quién es el chico guapo que está contigo?
— Qué gracioso.
— No te preocupes de más.
— ¿Qué hacías?
— Comer, quedó chocolate.
— Yo sé que podemos hacer con ese chocolate.
— Que pervertida.
— ¡Tú!, yo no he dicho nada.
— Pero lo pensaste.
— Ni siquiera sé a qué te refieres.
— Ya te harás la inocente.
— ¿Sería muy golosa si digo que me dio hambre?
— Solo un poco, hoy comiste más dulce que comida de sal. A lo mejor te hace falta comer algo así.
— ¿Quieres bajar y comer algo conmigo?
— Paso. Te espero en mi habitación con él libro.
— Verdad, bajo a la cocina, como algo ligero y subo para leer algo juntos.
— Bien. ¿Puedes traer chocolate?
— ¿Para?
— Pues eso se come, ¿no?
— Quién sabe qué estás pensando.
— Nada malo, lo juro.
— Bien, ya vuelvo.
— Te espero en mi habitación — dijo sin más, salí en busca de la cocina para poder comer algo.
N/A = Solo de paso... Espero les este gustando la historia y si es así, me gustaría que me apoyaran con un comentario o un voto y si lo que prefieren es compartirla, estaría muy agradecida.
Les mando besos, abrazos y golpes en el calabazo✨
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...