Mia
Después de que Logan se fuera no tenía nada para hacer más que unos cuantos trabajos y como era tan juiciosa (nótese el sarcasmo), pues tome una siesta de casi dos horas en las que no soñé absolutamente nada o si lo hice no me acuerdo y "sí no me acuerdo, no pasó".
Hable con Ela por llamada unos cuantos minutos (cof, cof ), hablamos aproximadamente cuarenta minutos, no había un tema en específico. Solo pasábamos el rato, igual y ella también estaba sola sin querer hacer trabajos del instituto.
También leí; pero no estaba prestando mucha atención, deje el capítulo para leer después y prendí el TV para ver alguna película o serie. Estaba concentrada, en serio me había enganchado a esa serie en poco tiempo. No escuché cuando Logan llegó, tampoco sentí cuando entro a mi cuarto y justo pasaban una escena algo sexual. Podrían imaginarse como fue mi susto al escuchar que alguien preguntaba un —¿Qué ves Adams?— casi me caigo de la cama por el salto que di.
— Me asustaste — fue lo único que pude decir mientras yo puse mis manos mi pecho, sintiendo el acelere que dio mi corazón.
— No lo noté— lo miré con la única expresión facial que me salía del alma. Cejas fruncidas y mirada que mata y no precisamente de amor — Si te sirve de consuelo no quería asustarte... Está muy concentrada viendo... ¿Qué ves?
— Mi nueva adicción — pause el capítulo y proseguí a hacerle una pequeña descripción de esta — Es una serie con suspenso, violencia, una relación tóxica algo que ver con un psicópata y simplemente me encanta.
— Pensé que yo tenía tu adicción.
— Puedo tener demasiadas adicciones.
— Es hora de hacer esa cosa de idiomas.
— El trabajo de idiomas — lo corrijo — No llevo ni medio capítulo — le sonrió como si estuviera loca y muevo mi cabeza de derecha a izquierda — terminó el capítulo y lo hacemos ¿Sí?
— Mejor no, esa sonrisa es algo diabólica. tengo una mejor propuesta, hacemos lo de idioma y después vemos juntos la serie ¿Qué dices?
— Bien.
Apagué el TV y tomé mi cuaderno con los apuntes. Bajamos por qué haríamos ese trabajo en la sala de estar.
— Según vi, no es muy largo, máximo seis puntos. Noah ya lo hizo y me dio la copia de algunas.
— Cuanto más rápido hagamos esto, más rápido puedo seguir viendo mi serie.
— Bueno, empecemos — dijo y duramos dos horas haciendo eso que por cierto, sí, solo tenía seis puntos; pero dentro de esos seis puntos había como ocho o diez, variaba.
— Quiero pizza — habló él después de cerrar el cuaderno y estirar su cuerpo, tenía unas piernas largas; pero nuestra diferencia de estatura era como unos diez centímetros o menos, casi no se notaba.
— Puedes pedirla o podemos hacer hamburguesas, creo que hay suficientes ingredientes para hacerlas.
— El fin compramos las cosas y las hacemos con papas fritas.
— Bien, entonces pide la pizza; Iré a poner la serie en mi habitación, te espero arriba.
Eso hice, subí a mi habitación, prendí el TV y la puse, solo era quitar el pause para empezar a verla. Logan tardó más de lo que pensaba.
— Casi no lo cogen — habló tras haber pasado la puerta y sentarse en mi cama — Tenemos como una hora para ver eso en lo que llega la pizza.
— ¿Te pasa algo?
— Nada, solo me cabreo algo el que no contestaran rápido.
— Probablemente tienen muchos pedidos hoy y se saturó la línea.
— Si, de pronto fue eso.
Quite el pause, me acerque a él y le di un besito en la mejilla, recosté mi cabeza en su hombro y le puse atención a la serie.
Cuando llegó la pizza, Logan fue por ella y la subió, comí como tres pedazos, estaba deliciosa. Me empecé a dormir; pero a los minutos él me despertó para que me cepillara los dientes y lo hice, estaba cansada (de no hacer nada será).
— ¿Dormirás aquí hoy?
— No, descansa...
Dijo algo más; pero ya había entrado nuevamente al país del sueño, donde no todo era felicidad.
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...