Capítulo 21

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Al final de clases decidí que me vendría bien la ayuda de Dylan

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Al final de clases decidí que me vendría bien la ayuda de Dylan. Lo busqué para preguntarle si seguía en pie eso de ayudarme. Ahora nos encontramos en su auto yendo a mi casa.

Cuando por fin llegamos y nos adentramos en la casa me doy cuenta de que no hay rastro de Logan.

— Toma asiento, ¿Quieres algo tomar?

— Gracias, un vaso con agua está bien — asentí y fui a la cocina a por un vaso de agua para él.

— Ya vuelvo, voy por unas cosas.

Subí las escaleras, entré en mi habitación y me cambié el vaquero por un pantalón de chándal, cogí unos útiles que seguramente necesitaría y bajé nuevamente las escaleras, Dylan ya había sacado también su cuaderno y otras cosas más.

— Bueno, ya podemos empezar — comenté sentando en el sofá a un lado suyo, no muy cerca ni muy lejos.

— Dale, mira, tenemos que leer este texto y responder estas preguntas de comprensión, está un poco fácil, solo dime qué es lo que no entiendes bien y con gusto te explico.

— Bueno, ¿Lees tú?, o ¿Yo?

— Como quieras —, tome su cuaderno con la lectura y lo empecé a leer... ¿Qué si entendí algo?, Ni una mierda. Definitivamente, la filosofía no es para mí.

» ¿Entendiste algo? — esperaba que su respuesta fuera negativa; pero no lo fue.

— Te explico Mia, es el porqué para algunos conceptos no hay términos más generales y quedan solo ahí, el ser es lo más general posible porque lo es todo, ser es algo que tiene vida — Dylan casi me cuenta toda la vida de él y el filósofo ese, y aún seguía sin entender muy bien.

— Interesante, pero no entiendo nada, no sé cómo he llevado la materia con buenas notas, sí nunca entiendo nada.

— Está fácil, es uno de los temas más fáciles que ha puesto y seguro que si has hecho tú sola los otros, entenderás rápido este, mira, voy a leer nuevamente y a medida que lo haga te explicaré, supongo que será un poco más fácil.

— Está bien.

Después de otras dos lecturas de texto ya entendía mejor el tema, así que fue más fácil responder cada pregunta.

— Te ves linda cuando te concentras —, confiesa Dylan y me sonrojo un poco.

— ¿Gracias? —, No fue incómodo, solo raro, lo fue más cuando ambos reímos él algo nervioso. Ya estaba terminando el taller, cuando de un momento a otro sentí su boca en la mía, me estaba besando; pronto se dio cuenta de que no respondí de la mejor manera y se alejó apenado.

— Lo siento... Yo solo... Mm m — lo miré, sus mejillas estaban tornadas de rojo. Se veía tan tierno.

No le dije nada, solo atraje su cuerpo al mío y en esta oportunidad fui yo quien lo beso, el beso tomó un ritmo suave y algo lento, sabía tan bien. Tan pronto como nos empezamos a quedar sin aire, nos separamos, me insto a subirme casi sentarme sobre él, tipo estaba a horcajadas de él. Volvimos a besarnos, ya no era un beso suave, había mordidas, succiones, lengua, en pocas palabras mucho traspaso de saliva, poco después empezó a mover su cadera haciéndome sentir parte de su reciente erección, ¡MIERDA!, nunca nada se había sentido así de bien.

Dejé escapar un pequeño suspiro.

— Mira como me pones Emm — separó unos segundos nuestros labios y solo lo dijo, su voz estaba grave.

» ¿Puedo? —, Se estaba refiriendo a tocar mis pechos.

— Mm m... Sí — yo solo empujaba un poco más su cadera para sentirlo mejor y trataba de restregar su entrepierna con la mía. Se sentía realmente bien. De repente gruñó y nunca nada me había excitado así.

— ¡¿PERO QUÉ HACEN?! — ¡Feliz día de mi muerte!, Logan estaba en la entrada. Instintivamente, empujé a Dylan, quien rápidamente tomó un cojín y lo puso sobre su entrepierna tapándola.

— Nada, una tarea.

— Y es que ahora vemos anatomía del cuerpo humano en el instituto, ¿Cuándo llegó esa materia que no lo sabía?

— Seguramente hoy qué no fuiste — dije rodando los ojos.

— No me hables así. Tú deberías irte

— Dylan no se va a ir, si no fuera por él no habría llegado a tiempo al instituto.

— Si no fuera por mí, él seguiría haciéndote esas cosas que estaban haciendo, ¡¡¡YA TE DIJE QUE TE LARGARAS!!!... Acaso eres estúpida Mia, ¿Piensas con el ano?, después de haber sufrido por su rechazo y ahora resulta que vienes tú a... Eres muy ingenua — Dylan empezó a guardar sus cosas en la mochila, ¿Le tenía miedo a Logan?

» ¿Qué haces aquí?, ya te dije que te vayas — Dylan ya se iba a ir; pero lo detuve.

— El único imbécil que hay en esta sala eres tú, maldito Morgan, en mi casa no me vas a decir estúpida, tú no tienes derecho a mandar en mi vida porque como acabo de decir es ¡MI PUTA VIDA!. Si quiero follármelo simplemente lo hago o ¿Es que para eso debo pedirte permiso?, Tú no viste nada y dónde se te ocurra darme otra orden estás muerto.

— Yo ya me voy —. Dylan habla en un tonó bajo y con su mochila en la mano, me da un beso en la mejilla y sale de la casa; Logan se hace a un lado de la puerta para abrirla, después hace una inclinación hacia él, cuando ya sale y se escucha el motor de su carro Logan cierra la puerta con demasiada fuerza y el estruendo me asusta.

— ¿Estás seguro de que quedó bien cerrada? — comentó sarcástica y comienzo a recoger mis cosas para subir a mi habitación o probablemente largarme de aquí.

— La conversación no ha terminado Mia Adams, sabes que a veces puedes llegar a ser un poco tonta.

— Sígueme insultando Morgan — casi fui Matilda diciéndole eso; pero yo no tenía el mismo poder que ella, de ser así, ya le había dado un coscorrón a Morgan con un mueble.

— No te insulto, te digo la verdad. Como puedes hacer esas cosas después de que él prácticamente te botó y te hizo sentir insignificante. Has de estar muy necesitada como para dejar que él juegue contigo. Todavía no me cabe en la cabeza los niveles de estupidez tuyos —. No me contengo más y le estampó la palma de mi mano contra su mejilla.

— Te mereces esa y muchas más —, estuve a punto de decirle que era un hijo de puta; pero por respeto a su madre no lo hice. Salí de la casa, sin rumbo. Cualquier lugar era mejor que estar con Logan; la palma de mi mano tenía hormigueo, no me imagino cómo quedó su cara, de solo imaginarlo muero de risa.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora