Logan
— No estuvo tan mal después de todo — intenté hacerle un cumplido a Mia quién me había llevado de vuelta al lugar donde estaban sus amigos.
— Baila mejor Ela — se burla tratando de ofenderme.
— Quizás, ya me voy así que no bebas mucho.
— Ajá, ¿Te escribo cuando me quiera ir?
— Dale — Noah estaba hablando con Ela, me acerqué más a ellos para que por lo menos Noah pueda oírme porque la música está muy alta, — Noah ya nos vamos.
— Dame cinco, ¿sí? — pide Noah, frunzo el ceño y me hace pucheros.
— Después hablan, Ela, me lo tengo que llevar ya, otro día te lo presto — tengo que hablarle casi gritando para que pueda siquiera entender algo de lo que digo.
— Está bien, adiós, preciosas —, se despide de ambas.
Salimos de ese punto de la casa y nos dirigimos al patio donde se encontraban casi todos nuestros amigos. El patio era grande, tenía una piscina, unas mesas con sillas y una pequeña huerta.
— ¿Qué tanto hablabas con la amiga de Mia? — quise saber, me daba algo de curiosidad.
— Se llama Ela y no hablamos mucho, el tema central fuisteis tú y Mia, estábamos divirtiéndonos con el espectáculo que vosotros disteis.
— No dimos ningún espectáculo y no creo que solo hayan hablado de nosotros.
— Casi se follan enfrente de todos.
— No, pues sí. Insisto en que ustedes no hablaron de nosotros.
— Piensa y cree lo que quieras, igual y no es que te incumba mucho.
— ¿Me estás callando?
— Algo así.
— Supermalo — ironicé.
— Como digas.
Nos dirigimos a una de las mesas donde estaba Mike, Lukas, Carlos y unas chicas poco conocidas, no las había visto antes, no parecían del instituto.
Mia
Habían pasado ya varias horas desde que Logan se había ido, eran las dos de la madrugada y Ela estaba como una cuba, ya era hora de irnos a casa.
Morgan
— Ya es Hora de irnos.
✓✓
— Puedes venir a buscarnos.✓✓
Tardó un par de minutos en responder los mensajes, dijo que esperáramos afuera, que ya venía por nosotras y por lo que dijo Noah también se quedaría en casa.
— Vamos Ela, ya nos vamos a casa para que puedas descansar.
— Relájate, está muy temprano.
— En serio, vámonos, en casa te daré todo lo que quieras, solo párate para ir yendo a la salida.
— Yatro hecho, digo, trato hecho.
Ela se levantó del sofá dónde estaba acostada; pase su mano por mi cuello y la tome de la cintura ayudándola a caminar, cuando salimos ya estaba el auto de Logan estacionado al frente de la casa, Ela subió a la parte de atrás donde estaba Noah también alcoholizado, pero en grados menores al de mi amiga, digamos que más consiente de lo que hacía, subí de copiloto. Antes de que Logan comenzará a conducir, le hice unas preguntas para saber si no había ingerido alcohol.
— Sóplame.
— No es necesario, ya te dije que no bebí. Como siempre respondí bien a tu cuestionario.
— No importa, solo sóplame — al fin hizo caso, no había signos de que hubiera ingerido alcohol — ya nos podemos ir.
— Gracias — Suspiro, reverso para salir del vecindario.
Atrás solo se oían risas de Noah y Ela quienes no hacían sino susurrarse cosas.
— ¿Así que quieres besarme Ela?
— Claro que no quiere — sentencio antes de que ella diga algo de lo que después pueda arrepentirse o siquiera no recordar.
— Claro que sí quiero Mia, mira como es — la miró por el retrovisor — no solo quiero besarlo, incluso si puedo me echo un polvo con él.
— De repente hace calor, ¿No? — Me dice Logan.
— No digas mierdas Ela, y tú, cierra la boca Morgan.
— Yo me dejaría hacer esas cosas que dices — ronronea Noah hacia Ela.
— Noah cierra la puta boca si no quieres que te castre, y tú — señalo a mi amiga, — no vas a hacer nada — hablo más sería de lo común.
— Esto es divertido — comenta Logan mientras conduce.
— No lo es, mejor apúrate antes de que se echen un polvo ahí atrás.
— ¿Enojada? — no le respondí, no era como si lo estuviera o ¿Sí?
» Lo tomaré como un sí y agradece que por lo menos ya hicieron silencio, — en lo último tenía razón, el trayecto a casa se pasó tranquilo, al parecer Ela se había dormido y Noah estaba más allá que acá.
Al llegar a casa tuvimos que despertar a Ela y Noah para que entraran a la casa, fue un poco difícil llevar a Ela hasta mi habitación, pero al final lo logré, quite sus Vans, le puse una mantita para el frío y di un beso en su frente.
— Descansa — susurré.
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Mi mejor tormento ©
Novela JuvenilMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...