Estaba furiosa con Logan — ¿Cuándo no lo estaba? — Lastimosamente Ela no podría quedarse a dormir porque su madre trabajaba hasta tarde. Tenía que ir y cuidar de su vecina que estaba a cargo de su madre; me disgustó un poco, no tenía problema en que la pequeña viniera, Ela se negó a poder traer a la niña, la entendía porque en fin la niña no era nada suyo y en ella no estaba esa decisión, pero a la vez no quería entenderla.
Quería poder jugar una broma al imbécil que ahora residía conmigo. Se me ocurrían que podía hacer muchas cosas como: raparle la cabeza, cortar sus prendas de ropa favorita, tirarle el móvil al váter, esconder las llaves de su carro o podía jugar su mismo juego, esas bromas se me hacían insuficientes así que por qué no simplemente jugaba su mismo juego. — Claro, eso haría — sería fácil de manejar, siempre es muy impulsivo, no obstante no quería usarlo, si algo sé muy bien es que las personas no se usan, y por más que él me haya hecho cosas de mal gusto no podría hacerle eso.
Quería poder hacer algo que lo enfureciera tanto como él a mí, aún no estaba segura de si jugar su mismo juego o no, estaría por verse lo que decidiera. En lo que pensaba y reflexionaba sobre mi vida sonó el móvil, era un número desconocido y esta vez sí era Dylan, al instante me olvidé de todo y me puse algo nerviosa, era él, esta vez si era cierto.
Número desconocido
— Hola, soy Dylan Thompson,
estudie contigo hace unos
años.
— Ela me dio tu número.— Hola, Dyl.
✓✓— ¿Cómo estás?
¿Qué tal todo?
✓✓— Muy bien, y ¿Tú Em?
— Estoy bien.
✓✓— Has cambiado
físicamente.— Estás hermosa.
— Gracias, tu igual.
✓✓— Pero si no me has visto.
— ¿Y si hablamos por videollamada?— Está bien.
✓✓videollamada entrante
— Hola, de nuevo — se ríe y a mí también me da un poco de risa.
— Si estás lindo, no tanto como antes. Nada de que preocuparse — bromeo y lo hago sonreír.
— ¿Qué hacías?
— Nada interesante, y ¿Tú?
— Decidiéndome en sí escribirte o no, sin embargo, creo que hice lo correcto.
— Te extrañé — suelto y me arrepiento de haber dicho eso; sin embargo, pronto recibo respuesta de su parte.
— Yo también lo hice Em, extrañaba el sonrojo de tus mejillas cuando estabas nerviosa o incluso emocionada, — ante sus palabras me pongo aún más roja, — aunque no lo pienses, estoy nervioso en estos momentos, estaba esperando que esto pasara de nuevo.
— Me gusta que también estés nervioso, lo digo en el buen sentido.
— Em, ¿Tienes novio? — pregunto repentinamente.
— ¿Quién? ¿Yo?, claro que no Dyl, ¿Qué hay de ti? ¿Tienes novia?
— Nope, me gusta que me sigas llamando con ese apodo, no esperaba que lo dijeras o incluso recordaras.
— A mí también me gusta que me llames Em, sabes, nadie más me llama así.
— Me flipas, digo, me flipa. ¡Mierda!, ¡¿Qué acabas de decir?! — sonrió negando con la cabeza.
La pasamos horas hablando sobre lo que pasó mientras no estábamos con el otro, le hable sobre Logan y lo estúpido que es, hablo sobre los amigos que hizo y las chicas que se le insinuaron, no pude evitar sentirme algo celosa. Me reí y disfrute mucho hablando con él, sigue siendo casi el mismo que conocí años atrás, solo que ahora están más desarrollados sus músculos y está más guapo que antes.
No quería que Logan estuviera escuchando lo que hablábamos, así que me puse mis audífonos mientras hablaba con Dylan, hubo uno que otro halago y uno que otro comentario subido pero con algo de inocencia y divertidos.
Quedamos de hablar en la noche después de que él llegara de entrenar, me invitó a que fuera un día con él, lo había extrañado tanto y no me había dado cuenta de la falta que me hacía.
ESTÁS LEYENDO
Mi mejor tormento ©
Dla nastolatkówMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...