Capítulo 06

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Estaba furiosa con Logan — ¿Cuándo no lo estaba? — Lastimosamente Ela no podría quedarse a dormir porque su madre trabajaba hasta tarde

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Estaba furiosa con Logan — ¿Cuándo no lo estaba? — Lastimosamente Ela no podría quedarse a dormir porque su madre trabajaba hasta tarde. Tenía que ir y cuidar de su vecina que estaba a cargo de su madre; me disgustó un poco, no tenía problema en que la pequeña viniera, Ela se negó a poder traer a la niña, la entendía porque en fin la niña no era nada suyo y en ella no estaba esa decisión, pero a la vez no quería entenderla.

Quería poder jugar una broma al imbécil que ahora residía conmigo. Se me ocurrían que podía hacer muchas cosas como: raparle la cabeza, cortar sus prendas de ropa favorita, tirarle el móvil al váter, esconder las llaves de su carro o podía jugar su mismo juego, esas bromas se me hacían insuficientes así que por qué no simplemente jugaba su mismo juego. — Claro, eso haría — sería fácil de manejar, siempre es muy impulsivo, no obstante no quería usarlo, si algo sé muy bien es que las personas no se usan, y por más que él me haya hecho cosas de mal gusto no podría hacerle eso.

Quería poder hacer algo que lo enfureciera tanto como él a mí, aún no estaba segura de si jugar su mismo juego o no, estaría por verse lo que decidiera. En lo que pensaba y reflexionaba sobre mi vida sonó el móvil, era un número desconocido y esta vez sí era Dylan, al instante me olvidé de todo y me puse algo nerviosa, era él, esta vez si era cierto.

Número desconocido

— Hola, soy Dylan Thompson,
estudie contigo hace unos
años.
— Ela me dio tu número.

— Hola, Dyl.
✓✓

— ¿Cómo estás?
¿Qué tal todo?
✓✓

— Muy bien, y ¿Tú Em?

— Estoy bien.
✓✓

— Has cambiado
físicamente.

— Estás hermosa.

— Gracias, tu igual.
✓✓

— Pero si no me has visto.
— ¿Y si hablamos por videollamada?

— Está bien.
✓✓

videollamada entrante

— Hola, de nuevo — se ríe y a mí también me da un poco de risa.

— Si estás lindo, no tanto como antes. Nada de que preocuparse — bromeo y lo hago sonreír.

— ¿Qué hacías?

— Nada interesante, y ¿Tú?

— Decidiéndome en sí escribirte o no, sin embargo, creo que hice lo correcto.

— Te extrañé — suelto y me arrepiento de haber dicho eso; sin embargo, pronto recibo respuesta de su parte.

— Yo también lo hice Em, extrañaba el sonrojo de tus mejillas cuando estabas nerviosa o incluso emocionada, — ante sus palabras me pongo aún más roja, — aunque no lo pienses, estoy nervioso en estos momentos, estaba esperando que esto pasara de nuevo.

— Me gusta que también estés nervioso, lo digo en el buen sentido.

— Em, ¿Tienes novio? — pregunto repentinamente.

— ¿Quién? ¿Yo?, claro que no Dyl, ¿Qué hay de ti? ¿Tienes novia?

— Nope, me gusta que me sigas llamando con ese apodo, no esperaba que lo dijeras o incluso recordaras.

— A mí también me gusta que me llames Em, sabes, nadie más me llama así.

— Me flipas, digo, me flipa. ¡Mierda!, ¡¿Qué acabas de decir?! — sonrió negando con la cabeza.

La pasamos horas hablando sobre lo que pasó mientras no estábamos con el otro, le hable sobre Logan y lo estúpido que es, hablo sobre los amigos que hizo y las chicas que se le insinuaron, no pude evitar sentirme algo celosa. Me reí y disfrute mucho hablando con él, sigue siendo casi el mismo que conocí años atrás, solo que ahora están más desarrollados sus músculos y está más guapo que antes.

No quería que Logan estuviera escuchando lo que hablábamos, así que me puse mis audífonos mientras hablaba con Dylan, hubo uno que otro halago y uno que otro comentario subido pero con algo de inocencia y divertidos.

Quedamos de hablar en la noche después de que él llegara de entrenar, me invitó a que fuera un día con él, lo había extrañado tanto y no me había dado cuenta de la falta que me hacía.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora