d r i e ë n d e r t i g

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ꈍ◡ꈍ

Sus palabras sonaban suavemente sobre la voz de Mauri Tapia, cantando una tranquila melodía que componía una de las tantas canciones en el disco de vinilo que Gir le dio por Navidad, escuchando los suaves tonos de la música de Los Retros que volvían a la atmósfera que los rodeaba aún más melosa.

Escuchandose sus pequeñas risas mientras se dedicaban un par de miradas que denotaban que se gustaban, contándose anécdotas o cosas que fueron llenando esa madrugada de año nuevo; sin ir a fiestas, sin sus familiares, sólo ellos dos entre la monotonía de un cantante y los mimos que se proporcionaban de vez en cuando.

Aún existía algo de vergüenza entre ambos, pero estaban tan distraídos entre ambos que aquel recordatorio sobre lo que pasó la semana anterior no les había llegado todavía. Hasta que el celular del pelirrojo comenzó a vibrar sobre la mesita de noche, sentándose mejor para tomarlo y ver quién lo llamaba, notándose su confusión al ver el nombre que salía en pantalla. No habían hablado hace bastante, y no se le ocurría ningún motivo por el que le estuviera llamando, y menos a esa hora.

── ¿K- Keef? Sé qué es tarde, pe- pero Tak me dijo que te llamara si pasaba algo.── Su tono sonaba muy tembloroso, tartamudeando sin poder evitarlo, teniendo que casi gritar por el ruidoso ambiente.

── ¿Tak? Es- espera, ¿Estás en la fiesta de Jessica, no?── Recordaba haber escuchado algo sobre la fiesta de Jessica por parte de Tak durante esa semana, sin contar que también había sido invitado.

── ¡Sí! ¿Po- podrías venir? Ella está muy eb... ¡No, Chunk, devuelveme mi...!── Mientras los gritos de la chica se escuchaban, se podía oír un pequeña risa de fondo, cortándose la llamada.

Keef alejó su celular de su oído, mirando como la pantalla se apagaba, estaba preparado para muchas cosas cuando se trataba de Tak, así que eso no era nada nuevo, pero que fuera Gretchen quien lo llamaba y no la misma Tak sí era algo nuevo.

Levantándose de la cama para dirigirse a su armario, no pudo quitar la confusa mirada de Gir de su ser; sacando unos pantalones dispuesto
a cambiarse y salir en plena madrugada de invierno.

── Espera, ¿Qué es lo que pasó?── Deteniendo por un momento a Keef miraba su rostro, bastante confundido y curioso por saber lo
qué le habían dicho en la llamada.

── Tak está ebria en la fiesta de una ex compañera de sekundaria, está uno de los bravucones de ese entonces que le quitó el celular a la persona con la que hablaba, por lo que supongo que también hay otras personas de cuando estudiaba. ── Subiendo el cierre del pantalón y pasando el botón por el agujero, se acomodó su sudadera, buscando su chaqueta azul. ── Lo cual también explica el por qué Jessica me invitó cuando estuve con " los rechazados " durante la eskuela. ── Deteniedose un momento giró su cabeza, sonriéndole al contrario── ¿Quieres ir?

Gir lo miró sin entender mucho, aceptando y también cambiandose
de ropa para salir. Keef paró el tocadiscos, tomando las llaves de
su casa, poniéndose sus chaquetas mientras salían y cerraban con llave. Subiéndose al auto, encendiéndolo y comenzando a conducir en dirección a la casa de Jessica, la chica popular de ese entonces.

Se estacionó a una pocas casas del lugar, no quería, y no debía poner el auto justo frente a la casa, conocía a sus ex compañeros, y nada bueno saldría de ellos.

Caminando a la casa le tomó la mano a Gir, apretando su agarre cuando los cristales de la ventana se rompieron por una silla que salió disparada, notando cómo él azabache se exaltó por aquello tan repentino. Guiándolo por el patio delantero miró sin muchas ganas a Carl tirado en el césped, le había caído la silla encima, pero no creía que estuviera muy bien desde antes por el vómito y la forma en la que estaba recostado.

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora