panqueques y chocolate [KaGr] [HIATUS]

z e s e n v i j f t i g

ꈍ◡ꈍ

Las luces de un tono poco común eran de acompañante al ambiente de fiesta en el gran gimnasio, dejando a los adolescente y jóvenes adultos bailando o estando sentados en algunas de las mesas, ya era entrada un tanto la noche y la celebración ya llevaba por lo menos una hora.

La verdad las luces tuvieron que mantenerse de un mismo tono toda la noche, pero parecía que a nadie le importa lo suficiente, último día ahí, suponían.

Mimi y Gir estaban un poco alejados, manteniendo una simple conversación sobre ninguna cosa en concreto. Y, como ya había hecho antes, Mimi mencionó un tema de forma no muy directa.

── ¿Por qué no invitaste a Keef? Podías hacerlo.── Su descubierta espalda chocaba contra la fría muralla, haciendo una mueca al beber del líquido en su vaso, alcohol. Parecía ser tan cliché.

── No le gustan este tipo de cosas, y tampoco creo que hubiera aceptado. ── Con las manos en los bolsillo también se recargaba en la pared, mirando a los demás adolecentes en medio del salón.

── Si le hubieras preguntado tal vez hubiera aceptado.── Mirando el oscuro líquido gracias a la falta de luz, tomó lo que quedaba de un trago, haciendo una mueca por el sabor al que no estaba acostumbrada. Ganándose una mirada un tanto preocupada a la vez que molesta de parte del azabache, tanto por su acción como por su comentario, dejando de tener la mirada del menor en su persona cuando éste sintió como su celular vibró.

Lo sacó de su bolsillo, teniendo que prenderlo para responderle a Zim, quien aparentemente era la persona que le escribió.

Mimi lo miró, era muy poco directo. Sus pupilas se desviaron para notar sin muchos ánimos el celular en sus manos, pensando en algo que podría molestarlo, y quizás la confrontación no sería la mejor acción, pero sabía que Gir ahora estaba cuestionandose aquello. Estirando su brazo, le quitó el celular a Gir entre una queja suya cuando notó que envío el mensaje, buscando a la persona que buscaba para llamarlo, acercándole el celular al rostro cuando el tono de marcada se dio.

── Pregúntale, sabes que ahora es tu oportunidad por más atrasado que estés.── Su mirada sería hizo que Gir pusiera una se asombro que pasó a ser una mueca de incomprensión. Las palabras de Mimi no eran las mejores, sabía a lo que se refería, pero no espera que hiciera aquello.

La llamada fue contestada y la expresión cambiada, tomando con torpeza su propio celular al hacerlo sin cuidado. Poniéndoselo en la oreja luego de unos segundos de ver la pantalla, saludando a Keef con cierto tono que denotaba su estado de nerviosismo, carraspeando un poco.

── ¡Keef, hola! Um, sí, estoy aquí.── Bajando un poco su tono de voz le respondió a una pregunta que el mayor le hizo, escuchando las pequeñas risas y comentarios que no iban para él al otro lado de la línea. Reaccionando luego de unas palabras que sí se dirigían a su persona.── ¡Y- yo también! Espera.

Diciendo una última palabra que no era tan necesaria, miró a Mimi para indicarle que iba a salir un momento, dejándola asentir antes de despedirse ante la promesa de volver pronto. Dio una pequeña caminata y salió del gimnasio, dando unos cuantos pasos en la oscuridad del resto del pasillo para detenerse al ya no escuchar tanto la música.

── ¿Ocurrió algo?── Yendo al grano, Gir respiró un poco antes de estar dispuesto a hablar. La situación iba muy rápido por algún motivo, esto estaba siendo un tanto extraño por más serio que fuera gracias al hecho de que Gir comenzó a sentirse levemente mal.

── Keef. ¿Tu hubieras aceptado si
te hubiera invitado al baile?── Su cuerpo contra el casillero y su tono
un poco serio que tembló ante la inseguridad dejaron un corto silencio. Lo había tomado por sorpresa.

── Si tú de verdad querrías que yo fuera, claro que hubiera aceptado.── Su cuerpo se movió un poco, chocando sus piernas contra el brazo del sillón, apoyando su mano izquierda en el mismo; dando un suspiro como pausa antes de continuar con su oración.

Gir hizo una pequeña expresión de disgusto, si tan solo lo hubiera pedido ahora tal vez estarían juntos, bailando. Aunque a su vez no pudo evitar reflejar una tímida sonrisa ante esa idea.

── Tal vez tuve que habértelo pedido. ── Dio un suspiro, tirando su pelo para atrás a pesar de que su flequillo volvió a tapar parte de su frente, soltando una sonrisa que no sabría como catalogar.── Que soy. ¿Por qué no lo hice?── Se reclamó un poco a sí mismo, recibiendo una sube risa por parte del mayor.

── Si quieres luego podemos bailar juntos, pero por ahora, tu preocupate de divertirte. Baila con Mimi y disfruta de la noche, no tendrás otra igual.── Alentándolo a ir a pasarla bien, su tono reflejó cierta melancolía que venía junto a sus recuerdos de aquella anoche, aconsejando a Gir en concentrarse en lo que pasaba ahora al otro lado de la muralla.

Gir sonrió, diciéndole qué eso haría, intercambiado pocas palabras más entre pequeñas risas por un comentario que hizo un poco fuera de lugar, despidiéndose para colgar. Manteniendo su sonrisa se devolvió por el camino por el que vino, saludando a Mimi al verla en el mismo lugar, esperándolo.

── ¿Cómo te fue?── Dándole una pequeña sonrisa al verlo contento, se separó de la muralla para ponerse frente a él, notando de mejor forma su sonrisa.

── ¡Bien! Dijo que pronto íbamos a culiar.── Dando unos pasos más su tono alegre no se fue, dejando sus manos sobre su cadera con la ya mantenida sonrisa que le sacó un giro de ojos a Mimi, claramente estaba mintiendo y se lo reclamó diciéndole que él jamás diría algo así.── No pierdo la esperanzas.

Elevando sus hombros para  dejarlos caer, la chica luego de sonreírle por última vez giró su cabeza, viendo al resto de sus compañeros. Gir imitó su acción, mirando a los demás para voltear a hacia la chica, llamándole la atención.

── ¿Quieres bailar?── Con el rostro inexpresivo de siempre, la chica que usualmente ocupaba coletas lo miró, dándole una vez más una pequeña sonrisa, aceptando para comenzar a dirigirse al centro de la habitación. La noche es joven, dicen algunos, y las fiestas suelen ponerse raras, solo les queda disfrutar.

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Esto tuvo que ser publicado el viernes, lamento la demora.