d e r t i e n

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ꈍ◡ꈍ

── Keef, me gusta estar a tu lado, pero preferiría estar abajo tuyo.── Día de semana, lo que significaba que Keef trabajaba.

── Pero si estoy al frente tuyo, y no creo que sea buena idea decir eso aquí.── Lo último lo dijo como un susurro, mirando de una forma nerviosa a la persona detrás de Gir.

── Claro.── Hizo una mueca, sintiendo la mirada del hombre tras suyo.── Muy bien. ¡Nos vemos!── Cerró los ojos y sonrió un poco, enderezándose de golpe y dejando de apoyarse contra el mesón para despedirse y marcharse, tratando de evitar la mirada del otro sujeto.

── ¿Que fue lo qué pasó?── Mimi miró extrañada lo rápido que salió Gir del local, usualmente demoraba más, él le dio una sonrisa nerviosa.

── Nada importante.── Rió un
poco, diciéndole a Mimi que debían estudiar para el próximo exámen, claramente para largarse de ahí por
la vergüenza de que alguien le haya escuchado decirle eso a su novio.

♡‧₊˚

Gir estaba dispuesto a aprender a cocinar, si bien sabía hacer algunas cosas básicas, eso no era suficiente, tenía diecisiete, y en algún momento tendría que vivir sólo. Aunque no había salido para nada bien lo que lo intentó cocinar con ayuda de su hermano mayor.

── ¿Cómo fue qué hiciste eso?──
Zim miraba lo que se suponía que era comida, una cosa negra y claramente quemada encima de la sartén.

── Tal vez debería pedirle ayuda a mamá o papá.── Gir miraba casi sin sorpresa lo que hizo, sabía que era un completo desastre en algunas cosas. ── Aunque también puedo llamar a Keef, él sabe cocinar; y también se va a ir a vivir sólo muy pronto.

Gir habló en voz alta, soltando algo que no venía al tema, pero que era cierto. Zim lo miraba sin entender qué le veía a Keef, aunque él no tenía el derecho de opinar nada, ya que mantenía una relación bastante rara con su enemigo.

── No, vas a hacerlo hasta que te salga.── Se dirigió al refrigerador para sacar lo que Gir había intentado cocinar con anterioridad, o algo parecido, por lo menos.

Gir elevó los hombros y aceptó,
no le importaba mucho tener que hacerlo denuevo, aunque habían
altas probabilidades de que ambos
se intoxicaran por el olor. Y no, Zim realmente no estaba ayudando mucho a pesar de que ese era su trabajo en aquel momento.
Por suerte, después de algunos intentos, pudo conseguirlo, se sentía victorioso por eso; sin contar ambos seguían con vida y que no había quemado más cosas que un poco de  comida barata.

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora