d r i e

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ꈍ◡ꈍ

Sonrisitas juguetonas y miradas burlonas, entre sonrojos y pequeñas pero visibles sonrisas nerviosas,
esas eran las cosas que estaban de más entre su amistad, aunque los coqueteos por parte del menor no faltaron durante esos dos meses.

Hubo un tiempo en el que Gir empezó a ir junto a una chica al local, la cual se quedaba afuera esperándolo o adentro en algunas ocasiones, mientras que Gir compraba cosas para los dos, y ambos se sonreían cuando ya estaban frente al otro.
Keef se encontraba celoso, celoso
de aquella chica, no sabía si era su novia, pero lo suponía - apesar de que le coquetaba siempre que se veían-, y eso le molestaba un poco, aunque al mismo tiempo sabía que no tenía por qué estar celoso, pero aún así lo estaba, además, era demasiado cobarde como para preguntarle por su tipo de relación.

Mientras Keef estaba metido en sus pensamientos con su cabeza apoyada entre sus manos la puerta se abrió, dejando entrar al establecimiento al chico que le gustaba, este se acercó
al mostrador y pidió lo que había estado pidiendo hace ya unos días.
Él menor notó como Keef había comenzado a comportarse de otra forma desde que comenzó a llevar
a Mimi al lugar.

Apoyó sus manos en el mesón, poniéndose de puntitas y acercándo su cara a la contraria, rozando sus labios con lo contarios, pero en vez
de precionarlos contra los otros movió un poco su rostro y le besó la mejilla, rozando sus comisuras. Se separó un poco para ver la roja cara de Keef, sonrió con sus rostros aún cerca

── Tranquilo, es solo una amiga.──
Y de un salto le besó la nariz.── ¡Nos vemos mañana!── Le guiñó el ojo y salió del local, con un rosa tiñendo
sus palizas mejillas y sonriendo bobamente por el acto anteriormente realizado.

Keef miraba la puerta, todo había sido demasiado rápido, aunque eso no le impedía sonreír como idiota y estar algo sonrojado. Espera, ¿Se dio cuenta de qué estaba celoso? Eso parecía; y a pesar de que casi se besan había algo que le incomoda de cierta forma, haciendo que su sonrisa se borrara, Gir tenía dieciséis, y él diecinueve, quizás no había mucha diferencia, pero seguía siendo algo raro.

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora