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ꈍ◡ꈍ

Embestia al chico que tenía debajo, sonrojado y sudando, sintiendo que pronto se iba a venir. Él azabache gemia y suspiraba por lo bajo, tratando de que solo él, y nadie más que él lo escuchara hacer esos ruidos. Sus pieles chocando y las claras quejas de placer solo eran audibles en esa habitación, y las caras de diversión mezcladas de placer le hacían saber que también lo estaba disfrutando. Pero, sin poder evitarlo, fue despertando de a poco, quejándose de por medio y moviéndose entre sus sábanas, irritado e avergonzado por lo que había soñado hace tan solo unos segundos.

Ahí estaba Keef, despertandose a las cinco de la mañana y con una erección por culpa de un sueño húmedo, ni cuando era un adolescente le pasaba eso, ¿Y por qué ahora sí? No lo sabía, pero sí sabía quien era el culpable de eso, y nisiquiera sabía cuál era su nombre.
Levantándose para ocuparse de su problema e intentar volver a dormir por lo temprano que era, cosa que no pudo lograr.

♡‧₊˚

Keef estaba en la caja, como de costumbre, aburrido; ese día no
había ido mucha gente, y Tak dijo
que iba a faltar por algún motivo
del que no se acordaba. Incómodo, pensando de vez en cuando en su sueño, había soñado de esa forma
con un completo extraño, y no sabía muy bien que sentir ante eso. Él chico era lindo, y solo por eso ya le gustaba, pero nisiquiera sabía que edad tenía, y eso podría ser un problema.

── Hola.── Y ahí estaba él, con una sonrisa en su rostro y esa cara juguetona que siempre tenía.

Keef, nervioso y de cierto modo felíz lo saludó de vuelta, preguntándole que iba a pedir y entregandole su orden después de unos pocos minutos, dudando de lo que le
quería preguntar hace ya un tiempo.

── Oye, vienes muy seguido aquí, y me preguntaba como te llamabas.── Mientras hablaba miraba para otro lado, arrepintiendose cada vez más
al sentir la mirada del contrario posado en su persona.

── ¿Tienes un lápiz?── Preguntó
con una sonrisa, viendo como el confundido de Keef le pasaba uno. Tomó su brazo desnudo y empezó
a escribir algo que el pelirrojo no
podía ver.── ¿Tú cómo te llamas?

── Keef.── Respondió anonadado sin saber exactamente qué hacer, preguntándose qué era lo que le estaba escribiendo en su brazo.

── Es un lindo nombre.── Lo miró
a los ojos con una sonrisa, haciendo que se sonrojase, soltando su brazo
y pasándole el lápiz.── Bueno, me tengo que ir, nos vemos mañana, Keef.── Y antes de salir del local le guiñó el ojo al mencionado, haciendo que el rubor de sus mejillas aumentara.

Al mirarse el brazo se dio cuenta de que había anotado su número, junto
a un "Gir ♡", sintiéndose fallecer ahí mismo. ¿Cómo debería tomarse eso? ¿Acaso ambos gustaban del otro? Quizá lo sabría mañana, pero por ahora estaba felíz por saber su nombre.

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora