panqueques y chocolate [KaGr] [HIATUS]

v i e r e n t w i n t i g

ꈍ◡ꈍ

Entrando de nuevo a la habitación para intentar despertar a su novio,
al igual que lo hizo en la noche, moviéndolo suavemente y hablando no tan bajo como para llegar a su susurrar.
Gir entre algunos quejidos se acurrucó más entre las sábanas, tapándose aún dado vuelta intentando volver a dormir, ignorando las cosas que le decía Keef.

── Gir, tienes que desayunar.── De forma suave lo movió, captando su atención aún estando bastante adormilado.

── Está bien... espera un poco.── Movió su brazo en el aire, intentando que Keef saliera de la habitación, consiguiendolo a los pocos segundos después de una pequeña charla.

Respiró ondo, sentándose en la cama sin poder ver bien, intentando que sus ojos se acostumbraran a la no tanta luz en la habitación, frotándose los ojos para tratar de quitar el sueño que aún tenía, sabiendo que su pelo debería estar muy desordenado.

Se movió un poco para llegar a la orilla de la cama, volteando a ver el suéter de Keef que se quedó encima del mismo en la madrugada, sin sentir tanto frío como para ponérsela; se quedó un rato pensando, para después levantarse de e ir a la puerta a paso lento. Tomó la perilla, pero cambiando de opinión quitó su mano de ahí, apoyando su cabeza contra la puerta.

── Oye, Keef, voy a bañarme.── Su frente se mantuvo apoyada contra la madera, moviéndose para el lado junto a una pequeña sonrisa cuando escucho la voz del pelirrojo.

── Está bien, te espero.── Manteniendo sus ojos cerrados pensaba en qué era lo que significaba eso, concluyendo que probablemente lo estaba esperando para desayunar.

A paso lento tomó sus cosas y fue al baño a hacer lo que tenía qué hacer, mirándose al espejo con el pelo mojado, secándoselo con la toalla y simplemente dejándolo así. Arreglando unas cosas y dejando de lado otras entró por fin a la sala, mirando a un costado, encontrando a Keef mirando la tele sin muchas ganas mientras lo esperaba.

── Buenos días.── Saludó, ya no tenía tanto sueño como antes pero tampoco andaba rebosando de energía.

── Buenos días, ¿Quieres comer?── Dejó de mirar la tele para mirarlo a él, devolviendo el saludo e preguntando algo, recibiendo como respuesta un movimiento de cabeza que significaba que sí.

Levantándose del sillón y preguntándole algunas cosas mientras encaminaba sus pasos a la cocina, siendo seguidos por unos pasos que se detuvieron en un punto, aunque las palabras seguían saliendo de forma animada.

Keef por momento se sentía nervioso, pensando en que si la noche anterior no pasó nada aún podía pasar algo esa noche, en Halloween, existiendo la posibilidad de que ambos fueran asesinados en medio o después de un encuentro sexual; claramente había visto muchas películas y estaba siendo impulsado por una sola.

Tratando de dejar ese tela de lado mientras se concentraba en preparar el desayuno e escuchar y contestar a Gir en la conversación que sostenían hace ya un rato, al mismo tiempo que el azabache ponía la mesa y le ayudaba en lo que podía.

♡‧₊˚

Dando un pequeño quejido se miró la mano con el ceño fruncido, mirando el corte que se hizo en el dedo y dejando el tomate de lado para que no le llegara de la sangre que había comenzado a salir.

── ¿Quieres qué te pase una curita?── Miró a Gir, dejando lo que estaba haciendo de lado para preocuparse de su pequeño corte, recibiendo un pequeño asentimiento con la cabeza. ── Muy bien, espérame.── Fue al baño y moviendo algunas cosas del mueble sacó una, volviendo a la cocina.

── ¿Me la pones?── Ambos se quedaron en silencio, Keef mirando a Gir, el cual estaba procesando lo que acaba de decir.── Ésta vez no lo hice a propósito.── Sonrió un poco con sus mejillas levemente ruborizadas, solía coquetearle entre otras cosas pero o le avergonzada cuando decía cosas en doble sentido inconscientemente.

── Claro, claro.── Ya habiendo quitado la curita del lugar en donde venía y los papeles que estaban sobre la parte con pegamento, poniéndolo sobre la herida con cuidado para que quedara bien, dándose la vuelta para botar los papeles. Gir miró su dedo con la curita, mirando a Keef con una sonrisa cuando se dio la vuelta.── Me las dio mi madre, y eran lindas.

Elevó los hombros después de ver la pequeña mirada burlona del menor, ahora él siendo el que sentía algo avergonzado pero no tanto como para ser vergüenza de verdad. Dejando de lado eso y volver a cocinar para que pudieran almorzar pronto.

── Yo no dije nada.── Dejó el parche en paz para volver a cortar tómate, haciéndolo con cuidado para no volver a cortarse. Más que burlarse le parecía lindo que Keef tuviera curitas con diseño, y más que fueran de pequeños hongos.

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¿se acuerdan cuando dije que el departamento de Keef era chiquito? Pues solo tiene dos habitaciones y
un baño, también tiene un balcón
en el cuarto de Keef; creo que eso
es suficiente para él, después de
todo vive sólo y de vez en cuando
lo visitan Gir y Tak. Y el próximo sabado será halloween, eso será divertido.