panqueques y chocolate [KaGr] [HIATUS]

z e v e n e n v e e r t i g

ꈍ◡ꈍ

── ¡Demonios, Keef! Tu ropa me asustó, quitatela.── Miró algo molesto a su novio, soltando el tipo de cosas que siempre soltaba.

── Bien, cuando lleguemos a mi departamento lo hago.── Tranquilamente respondió, como si lo que dijo no fuera la gran cosa ni ningún tipo de insinuación que ya eran muy obvias hace más de un mes. Gir bufó.

── ¿Por qué siempre sedes a todo lo que digo?── Ahora su ceño fruncido sí iba enserio, Keef solía actuar bastante desinteresado, ¿O la palabra era permisivo? El punto era que siempre que le decía un piropo que involucraba acciones, Keef accedía, pero cuando le pedía tener relaciones sexuales él se negaba. No lo entendía para nada.

Él pelirrojo lo miró desde el otro lado del mesón, sonriendo un poco con sorna al saber perfectamente qué responder.

── Porqué siempre que te digo que sí tu no puedes hacerlo, sueles pedirme cosas pero cuando llega el momento te frenas y te avergüenzas.── Había colocado sus brazos sobre la superficie de la mesa, inclinandose hacia adelante para que sus rostros quedasen bastante cerca, hablando antes de que Gir lo intentase.── La otra vez me preguntaste si podías poner tus manos en mi boxer, te dije que cuando estuviéramos en mi departamento, pero me dijiste que solo bromeabas. Al final sí lo hiciste, pero solo porque llegué antes del trabajo, si no nunca lo hubieras hecho.

Él azabache lo miró algo sorprendido, haciendo una pequeña mueca al saber que tenía razón

── Pero ésta vez sí lo digo enserio.── Se había enojado, queriendo demostrarle a Keef que sí era capáz de hacerlo. Este le sonrió, besando a un costado de sus labios antes de pararse bien y dirigirse a la puerta que daba a aquel pasillo; y apoyando sus manos sobre el mesón se inclinó antes de gritar.── ¡Espera, a dónde vas!

── Espérame aquí, ya vuelvo── Antes de detenerse volteó su cabeza con aquella sonrisa coqueta en su rostro, hablando para guiñarle el ojo y pasar de su vista de visión al atravesar la puerta que se cerró sola. Gir tenía sus mejillas pintadas en rosa, sabía que ahora sí hablaba enserio.

♡‧₊˚

Caminaron tomados de la mano en un pequeño silencio, con nervios, de vez en cuando Gir apretaba un poco más fuerte el agarre de sus manos. Sí, tenía razón, se estaba acobardando, pero su orgullo era muy alto.

Desnudar a Keef era algo que quería pero que no parecía ser capáz de hacer, y ahora la idea de ser capáz de tener sexo con él se veía distante, decía que estaba listo pero al parecer no era así. Sabía que Keef no lo estaba y ya no pensaba en preguntárselo hasta que lo estuviera, pero ahora le dijo que sí podía quitarle la ropa, y eso no tenía por qué terminar en algo sexual, para nada.

Solo un adolescente con las hormonas muy altas desnudando a su novio, él cual le prendía demasiado. Nada sexual iba a pasar, absolutamente nada... nada.
Muy bien sí, estaba muy nervioso, podía sentir sus mejillas arder y tal vez había comenzado a sudar un poco.

Ya había visto el miembro de Keef, y lo había tocado, no hay de qué preocuparse. Dio un suspiró algo ahogado, rindiéndose, sonreía con nervios y el decirle a Keef que mejor no lo haría se le esfumó de su mente cuando le escuchó decir que entrara, provocando que su corazón se acelerara, teniendo una expresión algo relajada para fingir que estaba bien.

Cerró la puerta, dándose la vuelta dispuesto a decirle a Keef que no lo haría cuando vio sus brazos a los lados de su cabeza, escuchando el ruido de las palmas de Keef chocando contra la madera de la puerta. Sus ojos abiertos por la impresión pasearon de sus brazos a sus ojos, encontrándose con una sonrisa algo juguetona que le hizo quedar sin aliento por un momento, pintando sus mejillas en un delgado rosa que no se notaba por la algo oscura habitación.

Abriendo un poco su boca dio unos cuantos balbuceos cuando vio a Keef acercarse, poniendo sus manos sobre su pecho cuando le besó un poco el cuello.

── ¿Y bien, qué estás esperando?── El susurro de Keef en su odio y la cercanía de sus cuerpos lo aturdieron, se estaba derritiendo ahí mismo, o tal vez solo le daba la impresión por estar deslizándose por la puerta, quedando sentado ante la mirada del pelirrojo. Tenía una fantasía frente suyo haciéndose realidad, y no podía cumplirla porque se dio cuenta de que no era tan fácil como parecía.

── No puedo, lo siento pero no puedo.── Perdido en nada la vergüenza se fue acumulando en su cuerpo, pegando sus piernas a su cuerpo y cubriendo su rostro con sus manos.── Tenías razón, no puedo, lo siento.── Negando con su cabeza, su rostro con las mejillas increíblemente rosas; no podía verlo a la cara, su orgullo estaba siendo arruinado.

── Oye, está bien, no lo decía enserio, solo bromeaba, y parece que me pasé mucho. Perdóname.── Con una de sus manos en su cuello, y su brazo haciéndole de apoyo en la puerta, se disculpó por su actitud, admitiendo que se había sobrepasado más de lo que debía.

── ¡Pero yo te dije qué lo haría! Y, y... no pude hacerlo.── Alejando sus manos elevó la vista, bajando la cabeza otra vez con sus manos aún en la misma posición, sacándole una mueca al mayor.

── Gir, no tienes que hacerlo si no quieres, no quiero obligarte a hacer algo.── Mirándolo desde arriba ahora con su mano apoyada en la cadera, el sentimiento de culpa por ponerlo así se iba apoderando de él, viéndolo abrazar sus piernas mientras pensaba en algo.

── ¡Pero yo sí quiero! Es solo qué...── Elevando su vista se detuvo, bajandola un poco para ver cierta zona específica del cuerpo de Keef, comenzando a sonreír.── Tal vez no pueda quitarte la ropa, pero sí puedo hacer otro tipo de cosas.

Resaltando en el " otro " miró a Keef, dejándolo algo confudido. Pintando sus mejillas de rosa cuando entendió lo que quería decir, eso era algo distinto y un poco más extremo.