t w i n t i g

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ꈍ◡ꈍ

Era martes, a cuatro días de Halloween, mientras que Tak y Keef hablaban aprovechando que no había nadie en ese momento, manteniendo una pequeña discusión.

── Pues claramente yo sería Laurie. ── Posó su mano sobre su pecho, mirando con una indignación falsa a Keef.── Y tu, serías Michael Myers.── Lo apuntó con el dedo.

── ¿Quieres que intente matarte para que me disparen, quemen, me caiga de un segundo piso, de un pozo, que me atropellen, me tiren dardos tranquilizantes, me golpeen con una tabla de madera, y, me muelan a golpes con un fierro que parece una tubería?── Elevó una de sus cejas, ante la para nada incrédula mirada de Tak al escuchar como Keef le decía todas las formas en  las que intentaron matar al asesino.

── Sí.── Apoyó su codo en el mesón, mirando al pelirrojo de forma sería, quien suspiró rendido.

── Está bien, yo sería Michael Myers, pero ambos sabemos que todo hubiera pasado de forma muy distinta. ¡Y nisiquiera tengo la fuerza para apuñalar a alguien!── La chica rió, no podía decir eso a menos que fuera de broma.

── ¿Cómo qué no? Tiene el mismo tipo de cuerpo.── Puso su mano sobre los pectorales de Keef, quien le miró de una forma rara mientras quitaba su mano de ahí.── Incluso creo que miden lo mismo.

── Eso es solo musculatura, y yo no mido dos metros.── La verdad era como unos diez centímetros más bajo que eso, por lo que estaba bastante cerca.

Tak empezó a preguntarle que por qué sabía cuanto medía Myers, y la respuesta era muy obvia, Keef mantenía un gran amor odio por la saga desde la adolescencia y nunca pudo superarlo, aunque iba progresando.

♡‧₊˚

El mayor de los hermanos miraba de mala forma a Keef, ese mismo día supo que su hermano menor se iba a quedar con él durante el fin de semana a partir del viernes, y estaban a jueves.

Keef, por su parte, se encontraba entre intimidado e incómodado, Zim le recordaba a un gato enojado que se erizaba entero y empezaba a gruñir cuando otro gato se acercaba a su territorio. Él era el otro gato.

Mientras que la pareja hablaba en la cocina Zim empezó a interesarse en
la conversación; Keef seguía enseñándole a Gir a cocinar, logrando que pudiera hacer un par de cosas sin que salieran mal o resultara en un desastre total, y ahora él quería aprender a hacer aunque sea un postre, recibiendo una respuesta afirmativa.

Tanto a Zim como a Gir le gustaban las cosas dulces, y ambos solían consumir mucha comida que entraba en esa categoría.
Zim dejó el sillón para dirigirse a la cocina, preguntándoles de qué era lo que hablan, ya que no podía creer tan fácilmente que su hermano menor supiera cocinar, recibiendo una respuesta por parte de Gir en donde le decía que Keef le estaba enseñando y que sabía hacer bastantes postres.

── ¿Cualquier tipo de postre?── Zim solía adoptar una personalidad ruda y muy a la defensiva ante cualquier persona, pero cuando se trataba de postres y sobre todo de dulces esa fachada se desmoronaba.

── Sí, si quieres puedo prepárarte uno.── Esbozó una pequeña sonrisa, nervioso por lo que sea que le pudiera responder.

Y más qué ayudar a Gir terminó haciéndoles un postre a ambos, mirando más que nada a su novio mientras comía, volteando a ver a Zim cuando carraspeó antes de hablar.

── Dejaré que Gir se quede contigo, pero eso no significa que me agrades. ── Se cruzó de brazos, avergonzado por la mirada de ambos.

── Algo es algo.── La sonrisa que le dio Keef provocó que apartara la mirada con sus mejillas levemente pintadas de rosa, se sentía más avergonzado que antes.

Gir también sonrió, extrañado de ver a su hermano abochornado por algo, sabiendo que Keef no le desagradaba como quería hacer parecer. Aunque de todos modos iba a ir él quisiera o no.

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Felíz halloween.

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora