v i e r­ e n­ z e s t ig

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ꈍ◡ꈍ

En el anaranjado velo de la tarde, los dos chicos se encontraban en una de las tantas bancas que tenía el parque, en su cita, tal y como en la primera.
Hablando sobre su día, cosas del trabajo de Gir, o cualquier cosa que se les pasara por la mente, la uedando cada tanto en pequeños silencios que acompañaba la relajación de los dos y la mano contraría puesta sobre la otra.

Gir miró el cielo que se dejaba ver entre la no tanta boscosidad, sonriendo como siempre hacia al estar junto a Keef, recordando los sucesos de hace poco más de un año en el mismo lugar, volteando con suavidad su cabeza para admirar momentáneamente a Denivar, aguardando unos instantes antes de hablar.

── Esto me trae recuerdos. ¿Sabes? Tal vez podría hacerlo de nuevo.── Medio coqueteo se aclaró la garganta, volteando sus ojos entre su azulados ojos.── ¿Sabes, Keef? Me gusta un lindo chico pelirrojo que trabaja en una pastelería, se llama Keef, y está muy bueno.── Con un tono absurdo su cabeza se inclinó, abriendo sus ojos luego de cerrarlos, subió una de sus piernas a la silla, apoyando su brazo en el respaldo de la banca que a su vez apoyaba su cabeza.

Sonriendo, hizo que Gir abriera su ojos con una pequeña sorpresa cuando, con delicadeza, acarició su labio, provocándole cierto escalofrío que me hizo mirarle, provocando que cerrara sus labios de golpe cuando se acercó peligrosamente a él.

── ¿Podrías cerrar los ojos un momento, Gir?── Viéndolo cerrar sus ojos sus labios se unieron después de alejar su dedos, sintiendo los brazos del menor posicionarse lentamente sobre sus hombros al enredarlos ahí, pasando su mano al otro lado de la silla en busca de una posición cómoda.── Tal vez no sea yo, pero deseaba hacer eso hace ya un tiempo.

Cambiando el guión, Gir sonrió con cierta pena al darse cuenta de lo ridículo de la situación, pero dió una pequeña risa como respuesta. Los momentos de ambos siempre eran ridículos.

── Si no eres tú, entonces tendrá que ser el Keef de la clase de matemáticas, pero él no trabaja en una pastelería.- Rozando sus labios, como siempre, mantuvo ese tono absurdo que siempre acompañaba sus conversaciones, sin dejar de usarlo en ningún momento, Incluso cuando Keef le preguntó que entonces quién era.- Obviamente eres tú, Denivar.

Besando sus labios finalmente, el pelirrojo correspondió como de costumbre, manteniendo la cercanía en más de un beso; a fin de cuentas, a nadie debería importarle lo que hicieran mientras estuvieran en su burbuja.

Sus pequeños susurros, risas y besos se mantuvieron en la cercanía de la tarde, dejándose llevar ante la idea de no haberse visto en unas dos semanas luego de haber pasado meses en los que se veían día por medio, y en los que se quedaban en la casa del pelirrojo para pasar el fin de semana.

Sus palabras salieron y la desastrosa risa de Gir no se hizo esperar, mirándolo con cariño cuando por el rabillo del ojos capto a dos chicas que los miraban, murmurando cosas claramente dirigidos a ello, volteando y encontrándose directamente ante los ojos de una, viéndola sin muchas ganas.

── ¡Qué ven!── Gritando por inercia, la chica que miraba dió un pequeño salto yéndose para atrás, tomando a su compañera del brazo en su intento de irse rápido por la vergüenza de ser confronntada.

Gir las miró sin mucha expresión, mirando a su novio para sonreír un poco, encontrandolo con el ceño algo fruncido mientras balbuceó un poco.

── Amo cuando eres rudo.── Poniendo otra vez sus brazos alrededor de sus hombros, volvió a sentir las manos del mayor en su torso.

── Yo no soy rudo contigo.── Devolviendo la mirada, la verdad es que no era alguien rudo, o que llegaba a ser grosero con otros, simplemente no estaba con el suficiente humor como aora soportar que unos desconocidos hablaran sobre ellos

── Podrías serlo esta noche.── Pasando su dedos por su espalda a medida que su brazo iba bajando, Keef momentanemete apartó sus ojos, juntandolos de nuevo al irse acercando de a poco.

── Podria.── Estando por besarlo, su cabeza se desvío y besó su mejilla, dejando a Gir colgando ante la idea de que iba resivir otro beso.── Pero no es algo que vaya conmigo

Sonriendo con cierta burla se separó, soltandolo y sentandose con la espalda en el respaldo de la banca, como era al comienzo cuando llegaron y cómo fue hasta que Gir comenzó a interpretar de forma distinta su declaración.
Gir se quedó un tanto en blanco, reaccionando y lloriqueandole un poco a Keef con que le diera un beso, consiguiendolo fácilmente y sonriendo luego de esto. Estaban teniendo una buena cita.

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Nooo, ¿pero cómo van a cahpar
en un parque?

panqueques y chocolate    [KaGr] [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora