CAPITULO X-IX

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El toque de la puerta hizo salir de su mundo. Camina hacia esta y abre encontrándose con el omega, quien se veía nervioso mirando hacia un lado por puro instinto. Taehyung lo ve afligido, si no fuese por el jugueteo de sus dedos no podría inferir la actitud ajena.

—Jungkook...

—Y-Yo... vine a ver cómo estabas, umh... —lame sus labios—. Te escuché gritar.

El mayor bufa en queja consigo mismo. Había alarmado a Jungkook y él vino a verlo, lo preocupó. Lo que más quiere es que tenga tranquilidad, y ahora hizo alterarlo un poco.

—Lo siento. No quise preocuparte— rasca su nuca incómodo, pues que el omega lo haya escuchado en plena furia es una faceta que no quería mostrar— ¿Cuánto escuchaste?

—No mucho, la música apaciguaba tus gritos. Pero no tanto para escuchar un golpe— levanta la mirada y ve el fondo de la oficina, viendo claramente una rajadura en el vidrio del escritorio— Tu escritorio...

El alfa voltea a ver lo mencionado, y su cara era digna de un cuadro por el asombro. Se acerca preocupado a la mesa colocando sus manos sobre este, ojeando como una línea parte del centro hasta una de las esquinas, no teniendo idea de la fuerza que hizo para romperlo.

—No...— musita observando esta—Que bruto.

—Hyung— llama el menor aún en la entrada de la oficina— Sacaré a pasear a Tannie, necesita ir al baño.

—Voy contigo.

Jungkook niega repetidas veces.

—No te preocupes, está bien así.

—Voy contigo Kook, necesito despejar mi mente.

El otro ladea la cabeza sin entender, todo estaba bien.

—¿Paso algo?— pregunta confundido.

—No pasa nada, solo necesito salir un poco— él le sonríe, trata de no preocuparlo. Jungkook solo asiente.

—Ire a cambiarme— se retira unos centímetros de la puerta, regresando al pasadizo—. Esta vez dejaré mi puerta cerrada.

Es inevitable que Taehyung sonría, recordar aquel incidente ha quedado como una anécdota más. ¿Quién se hubiera imaginado que Jeon Jungkook es un omega muy bello?

Pues solo a los ojos de Taehyung Jungkook es el único omega recesivo que ha visto en su vida. Conocía la existencia de la dicha en la posición en la jerarquía, pero en persona era diferente, ya que nunca lo dejaron tener amigos normales.

Arregla algunas cosas de la mesa -que desordenó inconcientemente- y ojea el vidrio otra vez, no le quedaba de otra que comprar una nueva.

Sale de la oficina dirigiéndose a su habitación cual quedaba a unos cuantos metros del omega, y se encierra yéndose a cambiar. Los típicos pantalones holgados, una camiseta negra manga corta, y unas zapatillas blancas; Taehyung tiene un estilo inigualable.

En cambio cierto omega tiene un estilo diferente, una camiseta manga larga color gris, jeans y unos botines.

Ambos se encuentran en la planta baja donde el pelinegro esperaba, Jungkook le sonríe inconcientemente desviando un poco la mirada.

—Veo que nuestros estilos son muy diferentes— menciona el alfa observando de pies a cabeza al omega.

—Mh... Es demasiado contraste. Parece como si en tu frente dijera "Propiedad de Gucci".

—¿Tanto se nota mi gusto?

—Cualquiera pensaría que tienes una obseción con la marca.

Un puchero se formó en los labios del alfa, logrando que Jungkook saque una pequeña carcajada, Taehyung alza una ceja viendo como aquellos incisivos provinentes los deja a la vista.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora