CAPÍTULO L-II

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Debe irse.

No puede quedarse más tiempo o llegaría tarde, y Jeon Jungkook no está loco para recibir una llamada de atención de su tonto profesor de arte clásico, pero ¿Cómo puede irse si un alfa meloso llamado Kim Taehyung se niega a soltarlo cuando solo fue a despedirse a la habitación? Quizas debió despedirse desde la puerta, porque no ve que Taehyung se atreva a soltarlo.

—Voy a llegar tarde, Hyung.

—Hace un tiempo no me decías Hyung, no me gusta— queja en un puchero, aferrándose al brazo del omega, quién forcejea un poco intentando liberarse.

—¿No te gusta que te diga "Hyung", Hyung?— pregunta en un intento de fastidiarlo, pero Taehyung ejerce un poco más de fuerza en su brazo y lo jala, cayendo sobre la cama, siendo rodeado por los brazos y piernas de este.

Oh, ahora Jeon Jungkook no tiene como escapar.

—No, no, no, ¿Por qué?

El alfa ríe tras la queja ajena, y pega su cuerpo a la espalda del omega. Este sabe lo que Taehyung intenta hacer. Quiere impregnarle su olor.

—Tae, llegaré tarde, suéltame.

—Si llegas tarde igualmente entrarás, obligaré a ese profesor que ingreses.

Jungkook suelta un jadeo cuando el aliento del alfa choca contra su oído, encogiéndose al instante con las mejillas coloreadas de un bonito rosa pastel, y el alfa no tarda en dejarle un beso cerca al lóbulo de la oreja.

—Iré contigo, de paso voy a la Casa Real. Tengo que buscar sí o sí esos documentos.

—¿Qué documentos?— pregunta dándose la vuelta, aún teniendo las extremidades del alfa a su alrededor.

—Es sobre la monarquía de Busan. Mis padres se están haciendo cargo de ese reino desde hace quince años.

—¿Busan no tenía monarquía? Pensé que todas las ciudades tienen reyes.

—Los tienen, pero me sorprende que no haya ningún rastro de esa familia. Encontré unos papeles en donde los datos están incompletos, y estoy seguro que mis padres tienen el resto— comenta mientras lleva una mano al cabello ajeno y lleva un mechón atrás de la oreja del omega—. Espero encontrarlos.

—¿Por qué siempre suceden tragedias a familias que no lo merecen? No es justo.

—En esta vida nada en justo, Kook. Lamentablemente es el maldito destino que decide, y ojalá exista un modo de poder cambiarlo.

Y ambos silencian cuando una tercera presencia se asoma a la puerta junto con Yeontan en sus brazos, quizás un poco avergonzado luego de ver a sus mayores acurrucados en la gran cama y abrazados.

—Señor Jeon, llegará tarde— el beta le avisa con sus mejillas un poco rojas, desviando la mirada del interior de la habitación.

—Ahora voy, Hyunjin-ah— responde mientras se remueve, y al fin logra liberarse del agarre ajeno—. Si vas acompañarme alístate rápido.

Y Taehyung rueda los ojos, dejándolo ir.

Luego de asearse y vestirse, baja al primer piso encontrando al omega leyendo un libro, que claramente la portada decía "Arte clásico". Se acerca y besa su mejilla, este le sonríe y alza su mano mostrando una bolsita con un sándwich en su interior.

—Yo lo preparé, espero que te guste.

—No hay nada de tí que no me guste, Mi Príncipe.

Jungkook sonríe encantado volviendo a acomodar su gran mochila en su espalda, y finalmente se retiran del departamento.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora