CAPÍTULO XX-V

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Tal vez Jungkook debía bajar la música.

Los ladridos de Yeontan lo hizo salir de su mundo al verlo correr hacia la puerta principal. Y esta vez no tuvo miedo, porque sabía exactamente quien estaba tras ella.

El sonido al ser abierta y escuchar a un animado Taehyung saludar a su mascota, hizo ir donde él con una sonrisa risueña en sus labios. Y su emoción aumentó al ver a Hoseok con una mochila colgada en su espalda, al lado del alfa.

Sin dudar se acercó y reverenció ante ellos, tal vez debía bajar su emoción, pero ver a sus mayores de regreso le hacia sentirse feliz, porque ya no estaba solo; y aunque Yeontan era su única compañía en ese tiempo, no era lo mismo que una persona.

—¡Jungkook-ah!— el beta no duda en abalanzarse sobre él, y rodearlo con un abrazo tierno, la felicidad que radía su Hyung es fenomenal—. Tenía ganas de verte ¿Estás listo para tu primera clase?

Asiente algo ansioso aún con los brazos rodeándolo.

—Ya Hoseok, suéltalo.

El omega y el beta miran a Taehyung con cierto desconcierto. Su tono sonó hastiado, con un poco de molestia quizás, aquello dejando a Hoseok con una duda en su mente.

—¿Celoso?— atina su Hyung con cierto reto en su voz, y levanta una ceja con una sonrisa burlona.

—¿Por qué debería?

—Buena pregunta, ¿Por qué deberías? Entonces... ¿Por que deberías hablar con un tono insolente?

Y Taehyung frunce la cejas tras ser descubierto, Hoseok muestra una sonrisa victoriosa; conoce tan bien a su amo que intentar mentirle es imposible.

Se aparta del abrazo al olvidarse de quitarse sus zapatos negros bien lustrados, dejándolos en la repisa de la entrada, el alfa hace lo mismo con sus zapatos Gucci.

A Jungkook no le cabe duda que Kim Taehyung tiene una obsesión con aquella marca.

Entran percatándose de la música en el gran parlante de la esquina de la sala, era una suave melodía de Jass. Taehyung sonríe acercándose al omega frente a él quien lo miraba inquieto, y quizás confundido.

—Te está gustando mucho el Jass, Kook— su voz salió ronca. El mencionado tuvo que tragar saliva por aquel encanto.

—Nunca pensé que una melodía pueda ser tan reconfortante— pronuncia tratando de sonar firme, porque ese olor a menta le está dando una pizca de ansiedad.

—Es un verdadero encanto— Taehyung murmura lo más bajo que puede. Acorta un poco la distancia entre los dos—. No tanto como tú...

Y sonríe como tonto al ver un rubor en su menor.

—¿Que tanto susurran?— el mayor de los tres los saca de esa mini burbuja, frunce las cejas mirando al alfa devolverle el mismo gesto—. Taehyung, si vuelves a fastidiarlo no dudaré en estrenar mi pistola eléctrica.

—No lo dices enserio.

—Oh... Kim Taehyung me está retando. Bueno... Tu te lo buscaste.

Y tal vez Taehyung no debió decir eso, porque el beta sacó de su cinturón la dicha pistola eléctrica, mostrándosela en amenaza, logrando que el menor sintiera miedo, siendo la primera vez verlo con cierto temor en sus ojos.

—Hobi Hyung, es mejor que guarde eso. Podría lastimar a alguien.

Sonó nervioso, aunque trató de estar calmado. El mencionado al darse cuenta lo guardó con un poco de culpa.

—Perdón, Kook. No quise asustarte.

Niega tras las palabras de su Hyung.

—Esta bien, usted sabe manipular esas cosas.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora