DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJK

CAPITULO XXX-III

—Taehyung come despacio.

—Perdón, pero esto está delicioso— pronuncia con su mejilla abultada, más Jungkook sonríe.

—Lo sé, soy buen cocinero ¿No crees?

Y Taehyung asiente dándole toda la razón.

Todo regresa a la misma rutina. Taehyung sale temprano y regresa en la noche, teniendo apenas unos minutos para estar con Jungkook, luego regresar a su habitación y caer en sueño. Es tedioso, pero al omega no le fastidia, más bien, esta acostumbrado. Aunque aquella costumbre ha evolucionado en el modo que luego de despertar, asearse y alistarse, recibe unos suaves labios sobre los suyos deseándole buenos días.

—Hoy tendré un momento libre, vendré a verte.

—Que tal si... ese momento libre lo aprovechas para adelantar unas cosas. Así podrás tener un día libre y lo pasamos juntos

¿Cómo no lo pensó? Es una excelente idea. Taehyung podría adelantarse y dejar por lo menos la mitad de su trabajo listo, así poder invitar a una cita a Jungkook. Le agrada.

El omega se pone de pie y recoge los platos. Al momento de recoger el del alfa, se vio atrapado por su mano en la suya sobre el plato. Alza la vista hacia él, pareciéndole gracioso la forma en cómo lo miraba, pues Taehyung tenía una sonrisa en sus labios y la mirada fija en él.

—Taehyung, si no me sueltas no podré recoger tu plato.

—No lo hagas, yo puedo hacerlo. Y además te ayudo a lavar.

Jungkook niega con la cabeza.

—Soy tu empleado doméstico, es mi deber.

—Ya no lo eres— atina el alfa—. Ya no.

—Lo seré hasta que me despidas.

—Te despido.

Y quizás no debía ser tan directo, Jungkook frunció el cejo no agradándole la respuesta, pero después lo cambia a una sonrisa burlona.

—Oh... ¿Debería buscar otro trabajo?— atina intentando fastidiar un poquito a Taehyung, sabe que él no lo dejaría trabajar en algún sitio donde haya alfas.

—No, no, y no.

—¿Por qué? No quiero ser un mantenido.

—No eres un mantenido, Kook. Solo que en este periodo... no.

Aquello sonó egoísta. Taehyung tiene sus razones. ¿Como le puede decir a Jungkook que Choi YoungJae lo amenazó con su debilidad? Tiene miedo de perder a su omega. Los Choi son unas escorias y no dejará a un omega importante de su vida caer en sus garras.

Jamás.

La bonita mirada del alfa decayó, Jungkook deshace el agarre de su muñeca y toma con delicadeza las tersas mejillas de Taehyung con ambas manos, alzando su rostro hasta tener aquellos penetrantes ojos fijos en los suyos.

—¿Qué pasa, Hyung?— dice suavemente—. ¿Por que no puedo buscar otro trabajo?

—No puedo decirlo.

La voz débil del alfa inquietó a Jungkook. Taehyung siempre se muestra radiante, sin ninguna pizca de decaimiento en su habla, a excepción de aquella vez cuando lo salvó en el puente. Y ahora, escucharlo así y más cuando le oculta algo, le preocupa.

—Quisiera saberlo, pero tienes tus razones para no decírmelo— le concede. Acaricia las mejillas con la yema de los pulgares ocasionando una bonita sonrisa en los labios ajenos—. Algún momento me lo dirás, confió en tí.