CAPÍTULO LXX-II

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¿Cuánto lleva mirándose en el espejo?

¿Media hora? ¿Una hora?

Jungkook suelta un suspiro en jadeo al no ver la prenda más favorecedora para la ocasión. Pero es que ¿A quién se le ocurre avisarle tan tarde su asistencia a una reunión en la Corte y luego en el Magisterio por lo de su coronación?

Y lo peor de todo es que no encuentra  alguna prenda que ayude a ocultar su ya su hinchado vientre.

Joder. Entiende las razones por las que su embarazo es secreto. Pero... ¿Acaso no pensaron que ocultándolo iba a afectar su persona ante situaciones de la misma índole?

Vaya, entrar al cuarto mes no iba a ser tan fácil...

—Jungkook, Taehyung te está esperando en el vestíbulo. Apresúrate ¿Quieres?

El omega baja rápidamente la camisa de seda de su alfa y pasa las manos sobre la misma hasta alisar la tela.

Sus camisas quedaron al olvido. Ya no puede seguir usando otras prendas al sentirse asfixiado; todo le ajusta. Y es que no sabe en qué momento ha aumentado tanto de peso. Un día estaba completamente delgado, demacrado, con dificultades para comer e ingerir alimentos por los crueles vómitos; y ahora, no puede dejar de comer y pedir mucho más hasta saciarse por completo, por lo que los resultados de su gran apetito es demasiado evidente tras aumentar alrededor de cinco kilos en tan corto tiempo.

Aunque la piel pálida, las ojeras y los labios agrietados aún son el misterio que tiene a todos en la intriga, o más bien, preocupados. Porque incluso, muchas veces Jungkook ha sentido más fatiga de lo normal. Puede pasarse la mitad del día durmiendo, o estar en cualquier actividad y de la nada caer en los brazos de Morfeo.

Ay

—Jimin, ayúdame por favor, no puedo ocultarlo— Jungkook le pide señalando su vientre, con su cara reflejando desespero tras probarse prenda tras prenda y ninguno favorecerle en lo más mínimo.

El mencionado se acerca con sus manos a la cintura y lo observa de arriba hacia abajo y viceversa, su vista centrándose especialmente en el vientre. Y oh, no lo negará, de hecho si ha crecido y es muy notorio de lejos, resaltando bastante cuando la camisa con ese particular olor a vino -porque Park Jimin ahora percibe el olor de Yoongi en Taehyung- se pega a su cuerpo.

—Vaya, no pensé que creciera tanto para el cuarto mes ¿Estás seguro que tienes uno?

—También me pregunté lo mismo, pero ayer en el ultrasonido solo hubo un bebé— Jungkook comenta mientras camina hacia la cama, con Jimin siguiéndole el paso.

—¡Ah! Me olvidé preguntar. ¿Qué tal les fue? Ni siquiera me mandaste un mensaje. ¿Es niño o niña?

—¿Quieres saberlo?

—Por algo pregunto ¿No?— el mayor le refuta tomando un gran abrigo crema entre sus manos.

Jungkook suspira.

—No lo sé.

Ante ello, Jimin abre la boca, alzando las cejas a la vez, quizás sorprendido.

—¿No lo sabes?

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes?

—Pues no lo sé. No quise ni quisimos saber. Esperaremos hasta que nazca.

—Pero Kook, debe tener ropita ¿Qué va usar?

—Supongo que ropa ¿No?

—¡No! O sea- yo me refiero a- ya sabes...

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora