CAPÍTULO LX-VIII

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—Hola JK, ¿Cómo estás?— dice la omega adentrándose a la habitación, cerrando la puerta tras de sin dejar de mirar al omega quién se reincorpora poquito luego de una corta siesta.

—Hola Hyuna Noona, pensé que vendría más tarde— dice con su voz ronca, con los párpados un poco pesados—. Taehyung dijo que vendría a las cinco.

—Opps, perdón, tal vez sea mi emoción por venir. Cuando la noticia de tu hallazgo llegó hasta el palacio de Gwhaul, todos quisimos venir al instante, aún más al enterarnos que esperas un cachorro— ella comenta tomando asiento en el sillón y acercándose con el mismo hacia la camilla—. Todos comenzaron a preparar regalos para nuestro primer sobrino o sobrina, estamos muy felices.

—Me siento feliz por todo.

—Y haremos lo posible para no borrar esa felicidad en tí, Kookie.

El omega sonríe con entusiasmo, acomodando algunas prendas de su alfa a sus costados con la mirada de la mujer sobre él. Hyuna sonríe y hecha un rápido vistazo la habitación, regresando al instante su atención al chico.

—Pensé que mi querido primito estaría aquí— dice colocando una pequeña mochila negra sobre sus muslos y moviendo sus manos dentro de ella.

—Se fue a comprar pudín.

—Vaya, vaya, veo que cierto príncipe tiene antojos.

Jungkook ríe poquito con sus mejillas sonrojadas, encantado por lo dicho.

—Bueno Jungkookie, sabes cómo es esto. Tú me cuentas, y yo escucho ¿Okey?— comenta con una libreta en manos y un bolígrafo en sus dedos.

Jungkook asiente.

—¿Qué quieres saber?

—Pues... lo que quieras. Cómo te sentiste, qué hiciste, cómo te trataron, qué viste. Solo cuenta, soy toda oídos.

La mirada recae en sus manos, siendo su muñeca con la bonita pulsera de oro la mayor atracción. Inconcientemente juguetea con ella en un gesto nervioso y quizás ansioso.

—Ayer... ayer tuve dificultades para dormir. Taehyung se vio obligado a acostarse conmigo— señala la camilla—. Era la única forma para hacerlo.

—¿Por qué?— Hyuna pregunta, con los ojos fijos en el omega cuando este sigue sin mirarla—. ¿Hay un factor por el que no pudiste consiliar el sueño?

El omega mira la puerta de los pasillos internos de la clínica, y luego a su Noona. Hyuna se percata de ello regresando su atención al menor.

—Una vez me comentaste sobre un acontecimiento con el Príncipe YoungJae. Fue en esta clínica ¿Cierto?

Jungkook asiente apenas.

—¿Él está incluido en lo que me quieres decir?

—Mh, más o menos— balbucea poquito, los pocos nervios queriendo salir a flote al tener la mirada de la mujer en él, quien se remueve apenas en su lugar a esperas del seguir—. Traté mal a Taehyung en la madrugada. Me siento mal por ello, no quise gritarle.

—¿Qué pasó exactamente?— pregunta inclinándose levemente hacia adelante, no tanto para evitar invadir el espacio del menor cuando lo ve agitarse un poco, su olor fuerte distintivo a omega en cinta esparcirse por el aire. Más no fue desagradable para el olfato de Hyuna, le gusta, sus feromonas a vainilla son relajantes.

—Y-yo- yo le dije que asegurara esa puerta, pero me dijo "No pasará nada, él no te hará daño", pero algo en mí decía que le pusiera seguro. Sé- sé que YoungJae no puede salir de prisión, pero aún así- quería sentirme seguro— habla lentamente, con los nervios y el temor a flor de piel cuando recuerda con detalles los hechos, la culpabilidad carcomiéndolo suavemente—. Taehyung me repitió lo mismo "No te hará daño, estoy aquí, estás a salvo". Pero no quizo, no quizo asegurar la puerta. Y- y no sé por qué reaccioné así, no quise gritarle, en serio no quise. Pero es que Hyung fue obstinado. Ahora no soy el único por quién debo preocuparme, tengo a un bebé en camino. Es mi prioridad.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora