CAPÍTULO LXXX-I

4.5K 462 200
                                    

—Deja de hablarle así, esa no es la voz de su papá Tae, es la de un robot— Jungkook queja con un pequeño puchero viendo al alfa soltar una risita y volver su atención al vientre.

Una cosa que se volvió la actividad favorita de Kim Taehyung es inclinarse hacia el vientre del omega y hablarle a su cachorro. Aunque aquella actividad no se puede llevar a cabo si Jungkook no recibe mimos por su parte, siendo uno de ellos el regalarle muchos dulces, potesitos de pudín, de ramen y cajitas de leche de banana. Más no era lo único que el omega pedía, o más bien exigía.

El mal humor se volvió el peor enemigo del alfa. Cualquier mínima cosa, el menor lo regañaba. Si dejaba una prenda tirada en el piso, regaño; dejaba los frascos de shampoo en diferentes lugar, regaño; no le traía los dulces que quería y le daba otros, regaño. En resumen todo era regaño

¿Un plus? En las noches Jungkook lloraba de repente al recordar lo "gordo" que se ve. Cosa que obligó a Taehyung calmarlo con más mimos y jugueteos.

Si, así está Jeon Jungkook a la mitad del sexto mes. Casi insoportable.

—... cuando estés más grande iremos al bosque para aullar a la Diosa Luna. Te enseñaré a cazar y a pescar.

—¿Y yo? Yo tambien quiero ir. No me me he trasformado hace mucho.

—Claro que irás, amor. Tú serás quién nos regañe cuando lleguemos embarrados de lodo y te llevemos un pato degollado con la lengua afuera mientras le sale las tripas.

—Oh, Dios, que asco contigo, Kim Taehyung.

El alfa suelta una risita encantadora y regresa al vientre, ahora canturreándole una suave canción a manera que el menor sonríe enamorado ante lo cariñoso y feliz que se ve su alfa y prometido.

Pero el toque desesperado de la puerta rompió la bonita atmósfera, la preocupación envolviéndolos a ambos cuando el toque aumenta, obligándolos a reincorporarse en la cama y ser el alfa quién se acerca a la misma.

Grande fue su sorpresa al encontrar a Hyunjin con el cabello revuelto, agitado, con gotas de sudor bajar por su frente y... ¿Cargando a Hamin? Pero eso no es todo. El bebé estaba llorando sobre su hombro desesperadamente, removiéndose frenético hasta el borde que Hyunjin estaba a punto de llorar al no saber qué hacer.

Oh Dios.

—¿Qué pasó, Hyunjin-ah?

—Principe V— el beta pronuncia desesperado, dándole palmaditas en la espalda al cachorro como un arrullo—. El Rey Namjoon ha entrado en celo. El Rey Seokjin estaba en su alcoba con el Príncipe Hamin cuando él también entró.

—No me digas que Haminie se asustó.

—No, peor, Majestad. La mezcla de feromonas lo han afectado y vomitó. Lo traje aquí porque usted puede calmarlo ya que Hamin-ah presenta signos omegas. Su olor lo puede ayudar.

Al momento que Hyunjin intenta entregarle el cachorro a Taehyung, Hamin comenzó a toser en un ahogo. Jungkook al escucharlo se acerca hacia la entrada, sus ojos fijándolos en el pequeño príncipe quién los ahogos aumentaron.

Y de repente, el ahogo sesó, y tras ello otra vez el llanto. Taehyung le quita la cachorro de encima y lo acuna contra su pecho, con la carita del menor oculta en su cuello.

—¡Nooooo, mi uniforme!— el menor de los tres exclama con los ojos en par en par sobre su saco. Hamin le había vomitado el pecho y parte de su cuello.

Pero aquello fue completamente ignorado ante el llanto del cachorro aún removiéndose retiradas veces sobre el alfa. Y quizás sea por instinto o por intuición, pero Jungkook le arrebata el cachorro y lo acuna contra su pecho, propinándole suaves arrullos con leves tambaleos para aligerar la conmoción.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora