CAPÍTULO L-VII

5.7K 598 280
                                    

—Jungkook ¿Qué haces afuera?

El mencionado despega la vista de un libro tras escuchar el llamado de Seokjin. El hombre acorta la distancia tomando asiento justo a su lado en una de las bancas de los tantos jardines reales.

El invierno al fin llegó y con ello el regreso de las clases de Jungkook, tornándose quizás dificultoso tras el cúmulo de exámenes, trabajos y muchos tipos de actividades más. Siendo el problema principal los próximos exámenes al tener la mitad del semestre a la vuelta de la esquina.

La única palabara que puede definir esa situación es "Estrés"

—La servidumbre está limpiando y no quise arruinar su trabajo. El lugar está hecho un desastre— dice simplemente regresando su vista en su lectura. Seokjin observa con atención el interés que pone este al leer el contenido de aquel libro que Namjoon le prestó hace unos dias.

—Eso es lo malo de todos los eventos, todo termina en un mugrero. Y aunque no creas yo también ayudo a limpiar. Puedo ser un rey, pero no soy una bestia. Es lo que más detesto de esos reyes que abusan de su autoridad.

—Lo admiro mucho, Jin Hyung. No es como esos reyes. Definitivamente no lo es.

Y enseguida Seokjin se abalanza sobre el menor en un bonito abrazo, logrando que a este se le resbalara el libro y cayera justo a sus pies. Ambos sueltan una risa por los divertidos gestos del otro.

Pero enseguida algo sucumbe a Seokjin. Jungkook desprendía un olor... raro.

Era su distintivo vainilla, pero más intenso.

—Dime Jungkookie ¿Te pareció bonita la fiesta?— dice mientras recoge el libro, el aludido asiente repetidas veces con una sonrisa, y recibe el objeto.

—Me encantó. Aunque la comida no me gustó.

—¿No te gustó? Pero... estaba buena— dice confundido con la cabeza ligeramente ladeada—. Quizás algo le cayó a la tuya, me encargaré de eso. ¿Pero que tal te pareció el pastel? No todos los días es mi cumpleaños, espero que lo hayas probado.

—Eso si comí, la jalea de cerezas le dio un toque especial. No lo llegué a comer todo, porqué... bueno...

—Oh... ¿Por qué será? Cierto príncipe desapareció con otro cierto príncipe y regresaron hechos un desastre, ¿Mmm? ¿Me pregunto que habrá pasado?

Jungkook ríe con la cara ruborizada ente la picardía del mayor.

Un día anterior, el cuadragésimo séptimo equinoccio del Rey Omega se llevó a cabo en todo el reino, siendo la Casa Kim el lugar de dicho evento, a la vez que se anunció el regreso del "Príncipe de los Jeon". Noticia que tomó desprevenidos a todas las monarquías del país.

Y para Jungkook fue realmente bonito, porque las personas que aprecia estuvieron presentes: la familia Park, Yoongi, Lisa y Jennie. Siendo Jimin quién presentó una bonita danza acompañado de la melodía del piano por Yoongi y presántadolo como su futura Luna. Y Jennie ya no escondía más su marca, su vientre ligeramente hinchado y su relación con Lisa.

Ya no había nada que esconder. Todos eran libres a su modo.

Pero oh, tan solo recordar que en medio de la fiesta Taehyung le mandaba indirectas por medio de jugueteos y él correspondía devolviéndole lo mismo, fue la bomba para que casi los pasillos se convirtieran el lugar para sus encuentros. Y ni siquiera saben si alguien los vio, solo recuerdan que llegaron a sus aposentos y llevaron a cabo su cometido.

¿Cuántos los habrán visto besarse lujuriosamente y manosearse en medio de los pasillos que según Taehyung son desolados?

Oh...

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora