CAPITULO XXX-V

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El alfa escucha su celular timbrar en la cama de su habitación. Colocándose el camisón de su pijama -porque la temática de la cita era una pijamada- agarra la dicha y sonríe cuando la pantalla se ilumina con el nombre de Jimin-shii visualizarse. Contesta y al segundo la lleva al oído.

—Ho-

—¡Jungkook está celo!

Taehyung palideció.

Jungkook en celo.

Dios, ¿Cómo? Ha tomado un supresor, ¿Como puede tener un celo? Es imposible, excepto si su cuerpo se ha fortalecido, pero no puede ser. Es un omega recesivo y además está con malestares, por lo tanto es imposible un fortalecimiento y evadir la reacción de un supresor.

Es como si Jungkook fuese un omega-

—¿Donde está?— pregunta preocupado saliendo de su habitación.

—N-no sé... no sé dónde está- él salió del local y-y tomó un taxi. Carajo...

—Tranquilízate.

Mierda ¿De donde saca las agallas para tranquilizar al omega si él está igual de nervioso? Jeon Jungkook es su omega, está en celo, podría toparse con cualquier alfa en su camino y ser sometido y marcado. No quiere pensar en eso.

No no no

—Por favor, Taehyung. Le vaya a pasar algo.

—No te preocupes, iré a buscarlo. Te aviso de todo— cuelga de inmediato.

Sale de la habitación, baja las escaleras lo más rápido posible hasta llegar a la entrada. El único invasor de su mente es su omega, su bienestar, que esté bien y no le pase nada, encontrarlo y traerlo. Simplemente debe hacer eso, pero Dios ¿Dónde está? ¿Qué estaba pensando Jungkook en irse como si nada del lado Jimin? Ahora una angustia martiria horrible a su lobo.

Detuvo el paso al poner un mano en la manija.

¿Qué es esto? ¿Ese aroma? Esas feromonas con olor a desesperación. Reconoce. Sabe de quién es, sabe con toda seguridad de quién se trata. Abre la puerta y allí estaba. Su omega, con unas gotas de sudor bajar por su sien y la camisa cayendo por su hombro, jadeando desesperado con los ojos oscurecidos mirándolo fijo.

—Jung-

No pudo hablar, se vio atrapado por los labios del omega tras lanzarse, y rodear sus brazos en su cuello, presionando con desespero, como si el alfa fuese a escaparse y no volver jamás a su lado. Y Taehyung correspondió el beso enseguida, porque los labios ajenos eran un deleite para él, eran la cosa más exquisita que ha podido probar en toda su vida.

Joder, siente su lobo querer salir cuando sintió la lengua del omega adentrarse en su cavidad bucal, intentando llenarse de todo de él. Todo lo que le encantan, anhela y ansía hasta la huesos. Y es una completa mentira si Taehyung niega que él está igual, más aún mantiene su parte cuerda a lo que rodea la cintura de Jungkook y lo separa poquito.

—Jungkook... debo inyectarte un supresor...— pronuncia regulando su respiración, llevando una mano a la mejilla del omega, preocupándose al sentirlo demasiado caliente, como si tuviera fiebre.

—N-no... no por favor-  no eso...

Jungkook agacha la cabeza ocultandose en su cuello, jadeando fuerte por el maldito sofoco presionar contra su pecho.

—Kook, debes. No quiero que termine en algo que no quieras.

—¡Te quiero a tí!— grita arrugando el camisón del alfa en sus puños, apretando con fuerza y colocando la frente en su hombro—. No quiero a nadie más... solo a tí.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora