CAPÍTULO X-I

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El omega corre hacia la entrada del establecimiento, evitando atraer la mirada de algunos comensales alfas y omegas ya que olía a celo.

El mayor se encontraba afuera recostado sobre una pared al lado de la puerta. Llevaba su barbijo ocultando su identidad, no le quedaba de otra; la gente podría reconocerlo.

—Hyung, gracias por venir.

—No hay de qué, Kook— dice extendiendo una bolsa blanca con los medicamentos, el otro lo toma haciendo una reverencia agradeciendo— Dale ahora, no lo dejes esperando.

Asiente y regresa adentro.

Sube a zancadas las escaleras, caminando con paso acelerado hasta el cuarto del pelirrubio. Abre la puerta y fue recibido por un fuerte olor a celo.

Decir que le dolió la cabeza, era poco, porque el omega se mareó y casi cae al suelo si no se sostenía del marco.

El pelirrubio se encuentra sentado en una esquina del suelo con las piernas retraidas y su cabeza en las rodillas, sin camiseta solo en ropa interior. Jungkook entra tapándose la nariz, utilizando la única mano disponible para manipular lo de su alcance.

—Te dije que te fueras...— pronuncia apenas el mayor, con la voz ronca y entrecortada.

—Debes tomar esto, es mejor que tus supresores.

El menor abre una tableta y se acerca hasta el otro, cuclillándose a su altura entregándole la pastilla. La agarra y de una se lo tragó, sin agua. Jungkook rápidamente saca de la bolsa una botella con el liquido, entregándole.

—Si esto no funciona tendremos que inyectarte.

—E-estare... bien... ya vete.

El castaño se pone de pie y deja la bolsa sobre la mesita de noche, pero ve algo mas dentro de ella, no la revisa ya que el olor era insoportable.

Sale jadeando, tratando de recuperar el aliento, paseando sus dedos por su cabello.

Baja a la primera planta, y ve a Taehyung dentro del establecimiento sentado en una de las mesas, atrayendo las miradas de su alrededor. Va hasta el hombre, jalando una de las sillas y sentándose frente a él, sin atinar nada.

El alfa lo mira arrugando sus ojos, sonriendo detras del barbijo; Jungkook ve los ojos ajenos y le es imposible dibujar una sonrisa en sus labios. 

—¿Le hizo efecto? —pregunta mostrando preocupación en su voz

—No lo sé, mh... supongo que estará mejor.

—Me alegro— suspira aliviado.

Algo llamó la atencion del pelinegro, sintió las miradas de unos comensales. Ve de reojo a unos cuatro alfas en unas mesas con los ojos fijos en el omega. Este regresa la vista al menor, quien ladeó la cabeza confundido ante la seriedad ajena. 

—¿Taehyung-shii?

—Debes salir de aquí, el olor llama mucho la atención— se inclina en la mesa, haciendo una seña para que el otro se acerque—. Esos alfas te estas observando— susurra.

Jungkook mira disimuladamente a los señalados, estos sin intencion de apartar la vista. Regresa su atencion al pelinegro, asintiendo dispuesto a regresar al interior de la casa; de inmediato uno de los alfas se pone de pie, queriendo ir hacia al omega, pero Taehyung rápidamente lo intercepta, impidiéndole el paso, exponiendo sus colmillos al ver la intencion ajena. 

El otro lo reta exponiendo igualmente sus colmillos y gruñendole.

El omega se da la vuelta e intenta ir hacia ellos, pero se detiene al ver la cara de ese alfa; este miraba asombrado y boquiabierto al ver los ojos de Taehyung.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora