CAPITULO LXX-VI

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Un fugaz escalofrío recorrió el cuerpo del alfa.

Una de las tantas cosas que le desagrada a Kim Taehyung es obligarse a reincorporarse en la cama en plena madrugada y buscar entre tanteos los cobertores. Ahora volviéndose casi un hábito tras los bruscos movimientos de Jungkook ante los bochornos y la búsqueda de una buena posición para dormir.

Si, los cinco meses y medio de embarazo ya trajeron las consecuencias.

—Jungkook... deja de moverte...— balbucea el alfa con la voz extremadamente ronca y pesada, con un ojo semiabierto mientras sigue buscando los cobertores.

Pero oh, Jungkook no responde como suele hacerlo. Cosa que hizo a Taehyung girar hacia el lado donde el omega suele dormir, encontrando nada menos que un espacio vacio.

Okey...

Enseguida el alfa se pone de pie ignorando por completo el helado piso bajo sus pies, su única prioridad es buscar al omega, ya que Jeon Jungkook no suele despertar en plena madrugada tras dormir profundamente.

Es hipermegaultraarchiraro.

Y Taehyung no es ningún adivino, más sabe perfectamente donde puede estar al sentir una llamada a través del lazo. Por lo que sus pies solo lo dirigen a la cocina, encontrando todas las luces encendidas y la puerta ligeramente abierta.

Al momento de pasar, dio un tremendo brinco cuando la silueta del omega sentado en la bonita mesa de madera lo asustó tremendamente, causando que Jungkook volteara a su dirección y se paralizara por completo  hasta soltar lo que tenía en las manos.

—¿Qué haces aquí a esta hora?— pregunta Taehyung acercándose, obligándose a parpadear unas veces al ver todo lo que había sobre la mesa. Helado, potes de pudín, cajitas de leche de banana y un pequeño plato vacio de tecnopor— Kook-

—Pudín tuvo hambre— responde rápidamente, cortándole cuando lo ver tomar asiento justo a su lado, llevando una mano a su espalda baja para acariciar suavemente. Y Jungkook suelta un suspiro en jadeo al aire cuando la tensión se disuelve de apoco—. Mh, presiona más...

Taehyung obedece. Ejerce un poco más de presión, haciendo que el omega cerrara los ojos y se deje sucumbir a su tacto, a la vez metiendo un bocado a su boca.

—¿Así?— Jungkook asiente poquito, no prestándole mucho atención al otro al sentirse tan sublime y cómodo. Taehyung sonríe de labios y besa la mejilla abultada del omega, quién le devuelve la sonrisa con un poco de helado en la comisura de sus labios—. ¿Qué hubo en ese platito de tecnopor?— señala con un dedo.

—Nada.

Taehyung alza una ceja.

—¿Nada?

—Nada.

—Te va a crecer la nariz como Pinocho, Jungkookie— murmura el alfa. Extiende una mano hacia el plato y lo atrae, pero de repente es interrumpido por el omega cuando estaba apunto de llevarlo a la nariz—. ¿Qué sucede?

—¿Qué estás haciendo?

—Tengo curiosidad por saber que hubo allí, es lo único que está completamente vacío.

—Es raro.

—¿Oler?

Jungkook menea la cabeza, negando poquito.

—Lo que hubo allí.

Aquello deja más confundido a Taehyung de lo que está, por lo que aparta la mano del otro ignorando por completo su nueva interrupción. Más los ojos abiertos de par en par tras percibir el olor de lo que estuvo allí es lo que le deja totalmente petrificado.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora