CAPÍTULO LXXX-VI

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—Jin.

El omega alza la cabeza luego de minutos cabizbajo, los ojos cristalizándose al ver a Namjoon rodearle el cuerpo con sus brazos, presionándolo fuerte, dejándose a la merced del alfa cuando el amenazador llorar se apropia de él. Y es que cómo no sentirse así de desdichado si su hijo junto con su Luna lo están pasando horrorosamente mal.

Taehyung ha sido intervenido y Jungkook acaba de sufrir un sangrado. Ambas vidas están complemente vulnerables, y ni hablar del pequeño Jeongsan, quien luego de largos minutos ha dejado de llorar.

Una pesadilla completa para toda la familia real.

—¿Por qué... Por qué les está pasando esto?— SeokJin murmura con la voz quebrada, ocultando el rostro en el cuello del alfa mientras sus manos se aferran al grueso abrigo de este.

Namjoon solo menea despacio la cabeza, sin tener las palabras necesarias para desvanecer el pesar de su Luna, quién su olor a pie de limón es más ácido producto de la angustia.

—Ya todo terminó. Absolutamente todo— murmura restregando la nariz en la cabeza del omega, apretando un poco más su agarre cuando siente el cuerpo ajeno temblar—. Tú mataste al Príncipe Park Bogum, ¿verdad?

El cuerpo de Seokjin se pone rígido, lo que confirma su pregunta.

—Iba a atacar a Tae por la espalda— responde con la voz bajita, colocando la frente sobre el hombro contrario, un poco más calmado—. Lo vi con la espada alzada hacia Tae y solo disparé la flecha directo a su pecho ¿Hice mal?

Namjoon le niega para besarle con cariño el centro del cabello.

—Hiciste bien, mi Rey, hiciste bien— le arrulla bonito, viéndolo como se aparta poquito para mirarlo—.  Perdóname por haberte gritado, solo quería protegerte. Nunca me perdonaría si te pierdo.

—Diosa Luna, Nam. ¿Por quién me tomas? Soy Kim Seokjin, el omega rebelde ¿recuerdas?

Namjoon suelta una risita encantadora volviendo a besar la cabeza del omega.

—Claro que lo recuerdo. Te pusieron ese apelativo por aquella vez que le tiraste una taza de té a la cara de Ken cuando él te eligió como tributo, y te negaste rotundamente a formar alianzas con los del norte. Cuando ví eso dije "Él es mi Luna, sí o sí".

—Oh, si, ¿y recuerdas la noche anterior?

—¿Cuando estuvimos en los jardines reales y cogi-

—Mis reyes.

Ambos mencionados giran hacia la voz, encontrando a nadie menos que Mark cargando al Príncipe Hamin, el pequeño manteniéndose muy inmerso en su chupón.

Hamin ha llorado, Seokjin sabe con certeza al ver la carita de su cachorro con rastros de lágrimas secas, por lo que termina apartándose de Namjoon para extender los brazos y recibir al príncipe, quién oculta rápidamente la carita en su cuello.

—¿Cómo estuvo? ¿Algún incoveniente?— pregunta al beta, quien termina de bostezar y refregar sus ojos con las manos.

—Mas o menos. Ese chico llamado Han Jisung me ayudó a cuidarlo, pero no lo suficiente porque se sintió mal.

—¿Qué tiene?

—Está esperando un cachorro.

Seokjin abre la boca y parpadea tres veces, sorprendido.

Han Jisung solo es un adolescente, no tiene la madurez necesaria para criar un cachorro y su cuerpo tampoco es apto para cargar uno, por lo que enterarse de la noticia lo deja con una sensación rara en el estómago.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora