CAPÍTULO XL-IV

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Los cuentos de hadas son bonitos. Te sumergen a un mundo de fantasía para olvidarte un momento de la realidad, y dejarte al paso de un suceso con final feliz.

¿Todo es felicidad?

No, la realidad es diferente. Muy diferente.

Y eso Jungkook no puede quitar de la cabeza al mantener fijo los ojos en Taehyung o V,  o... ¿Quién es ahora? No sabe ni por cual nombre llamarlo.

El antifaz se le resbala de las manos, cayendo estrepitosamente al suelo de mármol pulido y romperse, saliendo disparados algunos cristales.

Jeon Jungkook esta paralizado.

¿Qué puede decir? ¡¿Qué mierda puede decir?!

Apreta los labios, y lo único que su cuerpo lo obliga hacer es salir corriendo del lugar.

¿Por qué?

Taehyung es el Príncipe V, es el Príncipe del país, de su nanción.

Lo engañó, le metió.

No no no

—¡Jungkook!

La voz de Taehyung gritar su nombre hace que su lobo lo obligue a parar y acceder a él. Más no lo hace, quiere salir de allí, solo eso.

—¡Jungkook detente!

No, no lo iba hacer.

Toda la atención recaía en ellos. Las personas veían al príncipe V perseguir al misterioso omega de traje blanco, pregúntandose quien era aquel joven que se robó todos los sentidos del heredero de la corona. Es más, aquella escena fue el tema de conversación que llenó el lugar en cuestión de segundos y dejó de lado a los Reyes Kim.

Al llegar al vestíbulo, Jungkook se vio rotundamente detenido tras sentir un jalón de su saco, Taehyung de un rápido movimiento le sujetó las muñecas, intentanto que el otro no se zafe de su agarre, siendo un poco inútil cuando este amenazaba soltarse.

—Kook, escúchame por favor.

—¡Cállate!

Taehyung se paralizó. Le suelta delicadamente las muñecas al ver al omega quieto, quien aprieta sus puños a lo largo de su cuerpo y con la cabeza mirando hacia abajo.

—M-Me engañaste— masculla—. Tú... ¡Me mentiste!

—Todo tiene una explicación.

Explicación...

Jungkook lo ignora, volviendo a retomar el paso y salir del lugar. Pero Taehyung fue más rápido, de un solo movimiento cargó al omega sobre su hombro, y quizás no debió hacerlo porque rápidamente un dolor fuerte en su estómago lo hizo soltarlo.

Jungkook lo había pateado.

Ambos cayeron al suelo del vestíbulo con la respiraciones agitadas, pero el omega se recompone de inmediato, y corre hacia la entrada.

Mierda

Tras empujar el enorme portón de madera pulida, una ceguera de unos segundos lo golpeó ferozmente cuando los flashes de algunos camarógrafos fueron directamente a su cara, obligándose a cerrar un poco los ojos y bajar los escalones a cuestión de suerte. Y oh, los camarógrafos se alborotaron cuando vieron al Principe V salir tras el Omega de Blanco, pidiendo detenerse, más fue completamente ignorado.

¿Qué piensa Taehyung? ¿Que solo pidiendo que se detuviera sería suficiente? Y todo se complica cuando detrás de él tenía a los camarógrafos.

Es un desastre.

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora