CAPÍTULO L-I

5.6K 660 223
                                    

El ambiente se sumió en un profundo silencio.

Jungkook estaba refugiado en los brazos de Jimin y Jennie, a la espera de su alfa, pues Yoongi, Hoseok y Lisa lo obligaron a tomar un baño y quitarse ese olor a madera quemada.

Seguir aturdido era una completa atenuación, sus ojos con aquel azul y gris brillantes era el principal delatador que su lobo seguía sensible bajo la voz de mando de Taehyung.

Todo fue un completo desastre, no pensaron que se pasarían del límite.

Hyunjin deja unas tazas de té sobre la mesita de centro, ayudando a Rose quién llevaba una bandeja. Da una reverencia ante los omegas en el sofá y pasa a tomar asiento con la beta en el piso, con Yeontan posicionándose en medio de los dos.

—Jungkook— Jimin lo llama suavemente mientras acaricia con delicadeza su cabello. Jeon Jungkook estaba dentro de su mundo, siendo la voz del otro casi inaudible—. Jennie te preguntaba si te dolía la cabeza.

El aludido levanta la cabeza y mira a la chica, ella le sonreía bonito acariciandole el dorso de su mano. Jungkook menea la cabeza negándole.

—¿Qué pasa?— pregunta Jimin, viendo extrañesa en los ojos del menor.

—Recordé algo.

Los mayores se miran entre sí, y regresan su atención al menor.

—¿Has recordado todo lo que te hizo YoungJae?— Jimin vuelve a preguntar, y quizás debió callarse porque los ojos del omega se aguaron, encondiendo la cara en el pecho de este.

—Q-Quiero- Quiero que esto pare... Siento como si... Como si mis labios se partieran tras pronunciar su nombre.

Y calló al instante cuando sintió la presencia de Taehyung al pie de las escaleras. Sale del pecho de Jimin con unas cuantas lágrimas bajar por sus mejillas, y sorbe unas cuantas veces por su nariz sin quitar la mirada del alfa.

Su corazón lateó fuerte. Taehyung abrió los brazos a su dirección y su mirada fue la más bonita del mundo junto con una bella sonrisa en sus finos labios.

—Ven, Mi Principe.

Y como si fuera un imán, Jungkook corre hacia él y se lanza en un abrazo que hizo tambalear al alfa. Taehyung lo rodea, atrayendolo lo más que puede a su pecho e impregna su fresco olor a menta.

—Perdón, amor. Perdóname por favor. No quise hacerlo, no debí usar la voz. En serio perdóname— pronuncia con arrepentimiento, porque joder, no debió hacerlo. No debió obligarlo.

Jungkook aferra sus manos sobre la camiseta blanca del alfa y suelta unas cuantas lágrimas acompañado de un leve temblor. El corazón de Taehyung duele, siente a Jungkook tan frágil tras exponer su lobo por segundos. Enseguida se inclina y lo carga en sus brazos hasta llegar a uno de los sillones, sentándolo sobre su regazo.

Yoongi y Lisa miraron aquella escena, sientiendo sus corazones doler por todo lo que pasó, y pasan a sentarse al lado de sus respectivos omegas en el sofá.

—¿Por eso eras indiferente a la realeza, amor? ¿Porqué estabas hostigado por Choi YoungJae?

Jungkook asiente apenas. Mantenía su rostro en medio del cuello del alfa, recibiendo uno que otro beso en su mejilla. No se atrevía a ver a nadie, solo quería sentir la calidez ajena apoderarse de él.

—Ese alfa hijo de puta las pagará. Pensé que las personas de la realeza con buenas, pero veo que son unos malditos bastardos— refunfuña Jimin con el cejo fruncido y cruzado de brazos, pero se muerde la lengua cuando recibió la mirada de los príncipes—. Me refiero a él,  a ese alf- YoungJae, no ha uste- ¡Dejen de mirarme así! ¡Dije que él!

DEBITUS UT OMEGA | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora