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Lunes 8:20


Samuel baja del auto y todas las miradas se detienen en él, Nadia no pudo contener la sonrisa burlona al ver la cara incomoda de su amigo.

- Creo que debiste de decirle a tu madre que no enviara al personal de seguridad - le susurra Nadia en el oído y se aleja de él

- ¿Adónde vas? - le pregunta Samuel de manera nerviosa

- A buscar el salón de clases, tú tienes que ir con el director ¿recuerdas? - Nadia alza las cejas

- Oh si, si claro - responde Samuel acomodándose la mochila en la espalda - nos vemos luego

Nadia le regala una última sonrisa y camina hacia la entrada, ignorando por completo la mirada del vizconde, Lucrecia no pasa desapercibida la mirada de su prometido hacia la protegida de la corona, y se muerde la lengua, sin duda aún no superaba la traición de Guzmán hacia ella, sin embargo, dejo esos sentimientos incomodos de lado en cuanto la mirada brillante de Samuel se cruzó con la de ella.

Sin siquiera pensarlo la Baronesa se aleja de su prometido y camina hacia el príncipe, quien solo es capaz de sonreír de manera verdadera al verla acercarse a él, su cabello ondulado, su rostro perfecto, con el mismo uniforme que todos, pero que sin duda a ella le quedaba de una manera mucho más sofisticada y atrevida al mismo tiempo.

Una vez frente a frente, Lucrecia hace una ligera reverencia inclinando la cabeza.

- Majestad - saluda Lu

- Baronesa - saluda Samuel al tiempo en que siente la suave mano de su amiga chocar estruendosamente contra su mejilla - pero que...

- Ni un puto mensaje Samuel - lo ataca Lucrecia - ni una sola llamada carajo, está bien que tengas problemas con Guzmán, pero ¿Qué te hice yo? no tienes idea el año de mierda que he pasado... yo necesitaba a mi mejor amigo conmigo

Samuel solo tomo su brazo y la estrecho contra su cuerpo, rodeándola con sus brazos, ya había visto a Lucrecia enojada antes y estaba dispuesto a todo con tal de conseguir su perdón, después de todo era lo mínimo que su amiga merecía.

- Lo lamento Lu - dice Samuel acariciando el cabello de su amiga - te lo explicaré todo, lo prometo...

- Eso espero - dice Lu sintiendo los labios de su amigo besar su frente - no creo que deberíamos de abrazarnos así... - piensa la baronesa en voz alta alejándose unos sentimenteros de su amigo - no queremos armar rumores que conlleven a un escáldalo

- Por favor Lu. toda Europa sabe que eres mi mejor amiga

- Lucrecia ya se hace tarde - los interrumpe Guzmán ofreciéndole su mano a su prometida

Lu solo es capaz de hacer una mueca, Samuel deja de mirar a su amiga y se fija en la figura masculina detrás de ellos, Guzmán seguía igual a como lo recordaba, la única diferencia era el evidente bronceado a causa del pasado verano.

- Hola Guzmán - lo saluda Samuel

- Lucrecia vamos - Guzmán la toma del brazo y la aleja de Samuel

Samuel se interpone entre la pareja y mira fijamente a Guzmán manteniendo su mirada, en los fríos ojos azules del vizconde.

- ¿Así es como tratas ahora tu prometida? - lo desafía Samuel

- No te metas en lo que no te incumbe - Guzmán avanza hacia él

- ¿O si no qué? - lo tienta el príncipe - ¿Vas a golpearme, como la última vez? - sonríe de manera burlona

- Ya te gustaría a ti que te diera una buena ostia ¿no? - Guzmán lo empuja - para conmemorar los viejos tiempo

Todo pasó muy deprisa, Guzmán se lanzó contra Samuel, quien dio el primer golpe contra el rubio, directo en el mentón, rompiendo su labio en el proceso, Guzmán saboreo la sangre en su boca y golpeo el abdomen de Samuel haciéndolo retroceder. Los golpes iban a venían por parte de ambos, Lucrecia no sabía cómo separarlos hasta que los de seguridad decidieron intervenir.

- ¡SON UNOS CABERNICOLAS! - les grita Lu

Guzmán trata de acercarse a ella, pero de manera rápida la baronesa lo esquiva y lo mira enojada, no entendía como es que su amistad había terminado tan rápido si hace no mucho tiempo eran inseparables.

- No te atrevas a acercarte - lo amenaza - y tú majestad - se dirige a Samuel - te veo en el almuerzo, aún tenemos cosas que hablar

Lucrecia se aleja de ellos y camina hacia Carla quien a vuelto a causa de los gritos para ver de qué se trataba, pero en cuanto vio que el chico al que Guzmán estaba goleando era Samuel sus pies se quedaron clavados al piso.

- ¿Ese es... - intenta preguntar Carla una vez que tiene a Lucrecia a su lado

- Si querida - responde Lu antes de que ella pudiera siquiera terminar la pregunta - tu príncipe azul ha vuelto a la ciudad

- Y yo que pensaba que tendría un año tranquilo - se queja la marquesa

Tarde como siempre la seguridad escolar llegó al sitio de la pelea, en donde ya todo estaba más tranquilo, sin embargo, de igual forma llevaron a Guzmán y a Samuel a la oficina del director.

- Ha llegado hace apenas unas horas y ya lo tengo en mi oficina por un conflicto que usted ha causado majestad - dice el director mirándolo fijamente - Y usted vizconde... bueno la verdad es que no me sorprende

- ¿Nos va a suspender? - pregunta Guzmán

- No - responde rápidamente el hombre - sin embargo, quedan avisados, una pelea más y se irán suspendidos, vizconde tenga el favor de ir a su salón de clases, después de todo el príncipe y yo teníamos una reunión

Guzmán solo fue capaz de asentir y salir de la oficina. Al llegar al salón de clases tiro las cosas en su lugar, se sentó y miro de reojo a Lucrecia que yacía sentada con Carla.

- Es un maldito cavernícola eso es lo que es - susurra Lu mirando su teléfono

- Que suerte tienes que será tu esposo ¿no? - se burla Carla dejando de mirar su teléfono

- No me lo recuerdes... - suspira la morena - sinceramente no sé si funcionaremos estando casados...

- ¿Y eso?

La pregunta de Carla quedó sin respuesta ya que un mensaje inesperado apareció en la pantalla del teléfono de Lu, dejándola sin respiración, sin pensarlo dos veces lo abrió para leerlo y se quedó sin habla.

Mi coronación es dentro de un mes, te necesito a mi lado Lu, ya hablé con papá, pero él ha dicho que es decisión tuya. Val

- ¿Lu, Lu? - Carla chasquea sus dedos frente a ella - ¿estás bien? te has puesto pálida

- si... si, yo... solo me acorde de algo - intenta sonreír - nada importante la verdad

Por el pasillo, se escuchaban unos pasos correr a toda prisa hacia el salón de clases, y antes de que pudieran preguntarse quién era, el rostro de Ander apareció en el umbral de la puerta, como era habitual en él, saludo a su mejor amiga la marquesa, luego a la baronesa y se sentó al lado de su amigo.

- Tarde como siempre - comenta Guzmán

- Oye que he llegado justo a tiempo - responde Ander dejando su mochila en el respaldo de la silla - ¿y tú, por qué tienes esa cara?

La pregunta a la respuesta de Ander llego antes de que Guzmán pudiera hablar, ya que por la puerta apareció el príncipe Samuel junto al director.



















Aquí les dejo el capítulo dos!! Gracias por el recibimiento y no olviden que durante el día se irán publicando los primeros cinco capítulos.
🥂❤❤

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora