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Martes 14:25


No lo hizo, por mucho que quisiera besarlo, y retroceder el tiempo entre ellos, se alejó de la misma manera que lo hizo la última vez que se vieron. Samuel se quedó en medio del pasillo viendo como Carla se alejaba.

Lu se acercó a su amigo, a pesar de los murmullos, puso una mano sobre su hombro, causando que la mirada de Samuel se encontrara con la de ella.

- Carla me lo ha contado todo - admire la morena - puede que, para ella, lo que están haciendo sea para "ganar tiempo" en otras palabras... pero si para ti significa algo más no creo que debas dejarla ir

- Lu - Samuel la mira asombrado

- Si la quieres de vuelta - Lu le acaricia la mejilla - entonces has las cosas bien de una puta vez Samuel - le sonríe - así que ¿Qué es lo que harás?

Samuel le devuelve la sonrisa a su amiga y se aleja de ella, para intentar alcanzar a Carla. Lucrecia observa como Samuel se aleja de ella para ir con Carla hasta que Guzmán se pone a su lado.

- ¿Qué le has dicho? - le pregunta abrazándola por la espalda

- Que fuera por ella - admite Lu girándose en los brazos de su prometido para mirarlo a los ojos - alguno de nosotros tiene que ser feliz...

Guzmán guarda silencio, estaba decidido a recuperar a Lucrecia, pero lo que había sentido por Nadia aún le rondaba por el cuerpo.

- Lu...

- No digas nada - le pide ella - ¿me llevas a casa?

- Claro, pero antes... - se inclina y descansa su frente contra la de su prometida - permitirme invitarte a una cita... pasaré por ti a las ocho ¿Qué dices?

- Suena perfecto - Lu sonríe y recibe gustosa los labios de Guzmán contra los de ella

Samuel llegó hasta los estacionamientos, pero ya era demasiado tarde, ella ya se había ido, resoplo cansado, y se caminó hacia su auto para conducir hasta su hogar, al otro lado de la calle Nadia vio como su amigo subía a su auto y se ponía en marcha, también vio como Lu salía de tomada de la mano de Guzmán y una punzada de dolor atravesó su pecho.

- ¿estás lista? - Ander la saca de su ensoñación

- Ah sí, si

El chofer los interrumpe y abre la puerta trasera del auto para ellos.

- Vamos - Nadia lo invita a entrar - que ese ensayo no se va a hacer solo

Ander le sonríe y le agradece nuevamente su ayuda, su relación con Nadia era muy tranquila, a pesar de todo lo que había pasado con el hermano de ella hace años atrás, para Ander el estar cerca de Nadia era poder estar cerca de Omar.

Al llegar al castillo Samuel camina directamente hacia su habitación, se quita la ropa y entra a la ducha, una vez listo, baja hasta la sala común en donde encuentra a Marina completamente dormida en uno de los sillones.

Sin decir nada Samuel la analiza, llevaba un chándal gris, su polera se veía manchada con alguna sustancia blanca, su cabello enmarañado y una mantita de bebé le descansaba en el hombro, un quejido agudo hizo que dejara de mirarla, el quejido se volvió un leve llanto y Samuel caminó hacia el Moisés que había a los pies del sofá.

El pequeño se removía inquieto en medio del colchón, su rostro se volvió rojo y de sus pulmones sacó un llanto tan fuerte que se quitó los calcetines en el proceso. Samuel sin saber que hacer lo tomó entre sus brazos y lo meció de un lado a otro hablándole con tranquilidad.

- Eso es... - Samuel le habla al bebé - tienes que guardar silencio

El pequeño bebé lo miraba con sus ojitos bien abiertos, examinando a ese nuevo ser humano. Samuel se dio cuenta de cuan grande era para solo tener unos meses de nacido, sus ojos le recordaban a los de su hermano, al igual que sus orejas, el bebé lo siguió mirando hasta que le regaló la sombra de lo que parecía una sonrisa y Samuel se dio cuenta que era idéntica a la de Marina.

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora