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Carla y Samuel habían decidido hacer pública su relación a pesar de no llevar más de solo unas horas de noviazgo, y es que un noviazgo con un miembro de la realeza no era cosa fácil, pero el principal motivo de aquella decisión había sido proteger la imagen de Carla ante la prensa.

Así que por primera vez en la historia Samuel había abierto una cuenta de red social he Instagram había sido la elegida, y después de tener a más de la mitad de la población española siguiéndolo, decidió hacer un live en donde aclaraba la relación que tenía con la futura marquesa de Caleruega.

Luego de aquel en vivo, saliera en todas las noticias, decidieron mantenerse ocultos del ojo de a prensa por un tiempo, evitando las citas en lugares públicos, Samuel iba a visitarla o ella a él, pero ya era hora de volver a la normalidad, ya habían faltado mucho a clases y si no fuera por Nadia (a quien para sorpresa de Samuel se le veía mucho mejor) Samuel y Carla estarían completamente perdidos en el ámbito escolar.

Lunes 7:45
Madrid - España

Carla subió al coche real, en donde iban Samuel, Nadia y Marina, les sonrío a ambas y beso lentamente los labios de Samuel.

- Buenos días - dice Carla sonriéndole a medio beso

- Buenos días - responde Samuel y le abrocha el cinturón de seguridad

Marina y Nadia se miran y comparten sus morisquetas, riéndose de la pareja frente a ellas, el teléfono de Marina los trae a todos de regreso al mundo real.

- Cariño - responde Marina escuchando el intenso llanto de su hijo de fondo antes que la voz de su novio

- Lo siento Marina... pero tienes que volver... - dice Nano intentando calmar a su hijo mientras que busca desesperado el biberón

- Ya hablamos de esto Fernando... - dice Marina sintiendo las miradas de todos sobre ella - tú puedes hacerlo solo, yo lo parí ahora te toca... son solo un par de horas

- Es que no puedo encontrar el biberón - dice apenado Nano al otro lado de la línea

- El biberón está en la encimera de la cocina, la leche está en un frasco de vidrio en el refri, tienes que calentarla en una olla a baño María... ¿estás seguro de que tiene hambre? le di pecho antes de irme

- No sé Marina - admite Nano - nunca se ha puesto tan intenso... joder - exclama Nano cuando el frasco de leche se le resbala de las manos

Marina empieza a tener calor en el auto, siente la mirada de todos los presentes y se agobia, se muerde el labio y se toca la cabeza, pasándose el pelo por detrás de las orejas.

- ¿Dónde está Felipe?

- En la cuna - responde Nano sintiéndose culpable

- Quítate la camiseta y ve con él - dice Marina, escucha ruido al otro lado de la llamada y el llanto de su hijo incrementa - ponme en alta voz

- Listo - responde Nano acomodándose a su hijo en sus brazos

- Felipe - lo llama Marina con voz maternal - mi amor no llores, a mami no le gusta escucharte llorar - Marina escucha como su pequeño empieza a calmarse, pero aún llora - ¿quieres que te cante? ¿sí? - Marina se toca la nariz intentando contralar sus nervios - vale ahí va "Estrellitas que le cielo van a iluminar" - empieza a cantar, cosa que no se le daba muy bien, pero dado a la distancia no le quedaba de otra - "descubriendo un camino sin fin" "quiero que iluminen la noche de paz, mi bebé ya se va a dormir"

El llanto de Felipe fue disminuyendo a medida que escuchaba la voz de su madre, y es que para un bebé tan pequeño el estar cerca de su madre lo era todo, esta era la primera vez que ambos estaban alejados, Marina le cantó toda la canción hasta que ya no pudo escuchar ni siquiera los quejidos de Felipe a través del teléfono.

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora