Realeza del siglo XXI

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Miércoles 17:45

Carla y Samuel no se hablaban más que para compartir ideas sobre el informe, ambos concentrados en su parte del trabajo, Carla resaltaba partes de su investigación impresa y Samuel se encargaba de redactarla para agregarla al informe.

Carla lo miraba tan concentrado, arreglando su cabello de vez en cuando y dejando descansar el lápiz que usaba detrás de su oreja, sus cejas se juntaban cuando no le encontraba sentido a algo y sonreía cuando veía la manera de unirlo al informe, Samuel se dio cuenta de la mirada de Carla y ella rápidamente se concentra en los papeles que tenía en la mesa, se pasa un mechón de cabello por detrás de la oreja y se muerde el labio intentando contener sus pensamientos, pero para Samuel eso fue la gota que rebalso el baso, llevaba un buen rato mirándola de reojo y no la podía mirar más hermosa, así que decidió acercarse un poco más.

Estaban trabajando en la terraza, en la pequeña mesa de cristal y sentados en el piso, nadie los miraba así que fue el momento preciso en el que Samuel decidió acortar la distancia y dejar de lado la computadora de la rubia.

- Creo que estamos bien por hoy... solo faltaría revisarlo antes de entregarlo el lunes... - dice Samuel

- Bien - Carla deja de lado los papeles con sus apuntes y toma un sorbo de su jugo de frutos rojos - Puedo revisarlo más tarde, aunque tu redacción es bastante buena...

- No tan buena como para ganarle a Lu - reconoce Samuel

- No - concuerda Carla sonriendo - mucho menos ahora que hará equipo con Nadia... el tutor nos ha jodido a todos con ese dúo

- Ya lo creo - concuerda Samuel

Ambos se quedan en silencio, mirándose mutuamente, sonriendo, eran solo ellos envueltos en una atmosfera tranquila, Samuel se acerca un poco más y sin pensarlo acaricia el rostro de Carla, ella cierra los ojos y disfruta del suave tacto, abrió los ojos y se encuentra con la mirada intensa de Samuel, estaban tan cerca, si ella se acercaba sus labios por fin podría saborear lo que tanto ansiaba, pero recordó la conversación con sus padres y se arrepintió por adelantado por lo que pasaría a continuación.

- Samuel - Carla deja salir el nombre del castaño de manera suave y dolorosa mientras se aleja de él - creo que tenemos que parar... - él la mira absorto - creo que ese "trato" que teníamos solo nos complicará más las cosas a ambos... es mejor para con todo esto

- Carla.... yo estoy de acuerdo - admite Samuel y ahora es ella la que lo mira absorta sin entender - sé que acabo de llegar, pero Carla - toma su mano - llevamos años separados y aun así sigo sintiendo lo mismo que cuando éramos unos críos y nos escondíamos de la servidumbre del castillo

Carla sonríe al escuchar aquello, y los recuerdos se mueven vividos en su mente, pero aun así su mirada reflejaba confusión ante el hombre que tenía en frente.

- Y ya no somos unos críos como para jugar jueguitos que ambos perderemos una y otra vez - sigue Samuel - quiero que me des otra oportunidad

Carla no sabía que responder, una parte de ella estaba estupefacta casi petrificada, dentro de ella aún vivía esa chica de catorce años que se enamoró perdidamente de su mejor amigo, al igual que esa chica que ansiada su libertad y una vida lejos de sus deberes y por ultimo estaba esa mujer futura a la que no le quedaban más que diez años de sustento monetario antes de llegar a la ruina, de la cual sus padres esperaban a venderla al primer postor con tal de que su familia no tocara la desgracia, a pesar de todo quería decirle que si a Samuel y besar sus labios que es lo que llevaba queriendo hacer desde el baile de bienvenida, pero no podía, una relación con Samuel significaba algo serio, algo de lo que sus padres esperarían terminara en matrimonio. y ella no estaba preparada para tanto, sentía como su pecho se cerraba y se abría una y otra vez, después de todo solo era una chica de dieciocho años y sentir todo eso y más, solo hacía que sintiera que su cuerpo no era más que una bomba a punto de explotar.