Epílogo

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Años después...

- ¡Pero abuela! - exclama la pequeña Carla su amada nieta de ocho años

- ¿Y qué pasó después? - pregunta entusiasmada Victoria saltando ansiosa en su lugar

Carla mira a sus pequeñas nietas, últimamente se sentía más cansada de lo normal, pero sus pequeñas nietas le devolvían todas las energías que su cuerpo necesitaba, su nieta mayor, nombrada en honor a ella, era el vivo reflejo de la difunta reina madre, Pilar García, de cabellera rizada color chocolate y mirada pardo completamente hipnotizante y la pequeña y dulce Victoria de cuatro años era idéntica a ella, rubia de cabellos lisos y profundos ojos verdes con destellos azules.

- Venga mamá - Sofía se sienta junto a sus sobrinas - que si no les dices el final de la historia no se irán a dormir

- Después.... el abuelo Samuel - Carla parpadea un par de veces confundida - ¿Quiénes son ustedes? - pregunta sin siquiera reconocer el entorno que la rodeaba - ¿Dónde estoy?

Las pequeñas princesas se miran sin entender lo que estaba pasando, y a Samuel se le borra la sonrisa del rostro al entender que el momento de lucidez de Carla ya había terminado, Sofía se acerca cuidadosamente a su madre sabiendo a la perfección lo que tenía que hacer.

- Marquesa... - Sofía llama a su madre y ella borra la preocupación en su rostro - su cuarto para dormir ya está preparado ¿desea que la escolte?

- Si - responde Carla sin más - que amable de tu parte en ayudarme, se me ha olvidado donde se encuentra mi habitación

- No se preocupe - la consuela Sofía manteniéndose firme y evitando toda la tristeza que la invadía

Máximo observa como su hermana se lleva a su madre hacia su habitación y él se acerca a su padre al ver que se toca el pecho y emite gruñido de dolor.

- Papá - Máximo le revisa la presión - tranquilo... tu presión es normal...

- ¿Abuelo? – la pequeña Carla se acerca a su abuelo y lo observa preocupada - ¿estás bien, quieres agua?

- Estoy bien cariño - Samuel logra calmar esa leve punzada en el pecho - creo que es hora de que yo también me vaya a dormir... - dice amargamente

Alicia y Víctor entran por la entrada principal ambos sonriéndose animadamente, habían tenido que asistir a una de esas galas de beneficencia de la casa real y lo habían pasado increíblemente bien, pero al entrar por la puerta se topan con Carla siendo escoltada por Sofía, su hermana le entrega una mirada de alerta que Alicia sabe comprender a la perfección.

- Buenas noches - los saluda Carla

- Buenas noches marquesa - responde Víctor dándole una sonrisa amable a su suegra - ¿ya va a descansar?

- Así es - responde Carla y se pierde en la mirada de Alicia... esos ojos, esa nariz, ese hoyuelo, la hacían recordar a alguien, pero no recordaba a quién, pero en cuanto vio su abultado vientre le sonrío - ¿ya sabes qué será? - pregunta apuntando el vientre de la "desconocida"

- Es un niño - responde Alicia con un nudo en la garganta - se llamará Samuel, como mi padre

- Samuel - Carla repite aquel nombre como si de una caricia se tratase - creo que yo conocí a un Samuel...

- Estoy segura de que si - responde Alicia necesitando salir de ahí porque sus hormonas no le permitirían seguir como si nada

Sofía logra que su madre suba las escaleras y como todas las noches la ayuda a entrar a la cama y se queda a su lado hasta que se queda dormida.

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora