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Viernes 23:45

Lucrecia aún reía de los malos chistes de Samuel cuando se acerco a la mesa por una copa de vino, estaba algo cansada del champan, y una buena copa de vino de los viñedos Caleruega, la harían refrescar su paladar, sintió la presencia de Guzmán a su lado y rodo los ojos.

- ¿Vas a dejar de evitarme? - le pregunta Guzmán acercándose al cuerpo de Lucrecia

- Mantén la distancia si no quieres que te tire la copa encima - responde Lucrecia mirando fijamente a su prometido

- Lucrecia.... ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? - Guzmán ignora la advertencia de la morena y se acerca a ella sintiendo como los miembros de la prensa le sacaban fotos discretas, Lu estaba dispuesta a montar una escena

- Disculpa - una voz familiar para ambos hace que Lu se arrepienta de tirarle la copa encima a Guzmán, se gira un poco incrédula y se queda mirando al chico con visible sorpresa - ¿Lucrecia?

- ¡Malik! - exclama Lu mirando al chico con una sonrisa

Ambos se quedan en silencio aun sonriéndose con asombro, no podía creer que él estuviera allí, el mundo era tan pequeño, Nadia y su padre se acercaron a los chicos, al ver la situación Nadia se sintió algo incomoda, pero lo supo ocultar con facilidad.

- ¿Quién diría que nos encontraríamos de nuevo en menos de veinticuatro horas? - pregunta Malik a Lu

- El mundo es muy pequeño - responde Lu

- ¿De dónde conoces tú a mi prometida? - interfiere Guzmán aferrando su mano a la cintura de Lucrecia, tomando completamente desprevenida a la afectada

- Nos conocimos hoy en el avión - responde Malik de manera educada

- Es un placer volver a verte Lucrecia - interfiere el padre de Nadia de manera gentil - Samuel nos ha contado que estabas de viaje con tu hermano...

- Si - responde Lu sonriéndole al amigo de la reina - necesitaba un respiro Madrid... se estaba volviendo asfixiante - se quita de encima la mano de Guzmán ante la atenta mirada de Nadia

- Bueno... me alegra que hayas conocido al prometido de Nadia - habla nuevamente el padre de la anunciada causando el sonrojo de su hija y el enojo en la mirada de Guzmán

- ¿Prometido? -inquiere Lu sin salir de su impresión - vaya... me alegra que tu gusto en hombres haya mejorado querida – dice Lu con una sonrisa malvada en sus labios - mis más sinceras felicitaciones ¿verdad Guzmán?

- Claro - responde el rubio sin perder de vista a Malik a quien no había visto entrar a la gala

- Bueno, no los molesto más, mis amigos han estado mucho tiempo sin mi - Lu les sonríe a los presentes una vez más y se aleja de ellos bebiendo su copa de vino

Al llegar al lado de Carla, la rubia la mira sorprendida, se apresura en tomar uno de los pinchos de camarón, y apenas llega Lucrecia a su lado le dice.

- Abre la boca - le muestra el pincho - si no comes nada el alcohol te subirá a la cabeza

Lucrecia obedece, abre la boca y Carla le da de comer, en seguida agradece el pedazo que muerde, estaba delicioso, Valerio la había acostumbrado a comer bien y desde que había pisado suelo español no había ingerido nada más que ese café a medias que tomó con Guzmán aquella mañana.

- Ya se me había olvidado lo que era que te preocuparas por mi - dice Lu comiendo un poco más del pincho y Carla sonríe

Rebeka entró a la sala y busco inmediatamente a sus hermanos con la mirada, pero no los encontró, necesitaba avisar de su regreso al castillo, su madre estaba enfrascada en una animada conversación con los padres de Marina, no la quería interrumpir y tener que dar explicaciones en frente de tantas personas, observo a Nadia, estaba bastante incomoda en medio de Malik y Guzmán, intento con Marina, pero tampoco la encontró, y no le quedó de otra que acercarse a las únicas mujeres que no le harían preguntas por su repentina partida.

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora