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Pasaron menos de veinticuatro horas cuando Lucrecia fue despertada abruptamente por su padre el cual le pedía explicaciones, Lucrecia no podía creer que aquel hombre hubiera estado meses fuera de casa y cuando volvía lo único que hacía era alzarle la voz mientras ella aún estaba visiblemente dormida y en menos de lo pensado ya estaban en la estancia de estar gritándose mutuamente.

- ¡Tienes que perdonar a Guzmán y volver con él! - exclama Fernando Montesinos

- Papa... chill please - pide Lu tocando su frente

- ¡Joder contigo Lucrecia! - Fernando se deja caer sobre un sofá - ¿Cómo pudiste hacernos esto?

- ¿Hacer qué papá? - Lu lo mira exaltada - por favor como si mi matrimonio con Guzmán fuera lo más importante en el mundo...

- Explícame todo esto - le pide Fernando a su hija intentando ver si así entra en razón

- Bien - Lu se sienta frente a él y suelta todo.... desde la estúpida apuesta en la que hizo que Guzmán se ligara a Nadia hasta su ruptura oficial dejando de lado ciertas cosas

- Por dios hija... ¿Qué no te das cuenta de que todo es un malentendido... Guzmán solo está confundido, tienes que darle otra oportunidad

- ¿Es que no escuchaste nada de lo que te dije? - Lu lo mira atónita - Guzmán está enamorado de Nadia... y yo estoy con alguien más - suelta sintiendo la tensión bajo sus músculos - estoy con Valerio - dice sin desviar la mirada penetrante de su padre

- ¿Qué...

- Estamos juntos desde hace años papá... nos amamos y estoy hasta la madre de esconderme del mundo, solo por...

- ¿Pero qué mierda estás diciendo Lucrecia? - exclama Fernando sin poder creer lo que sale de la boca de su hija - ¡Es tu hermano!

- ¡NO ES MI HERMANO! - grita Lu sintiendo como una parte de ella aflora desde lo más profundo - ¡Y ESO LO SABES MEJOR QUE YO! - siente la garganta quemarle por dentro, pero no iba a detenerse, no ahora que al ver la cara que había puesto su padre supo que estaba al borde de conseguir la verdad - ¿POR QUE CARAJOS NUNCA ME DIJISTE?... ¡PASE AÑOS SINTIENDOME ASQUEROSA POR MIS SENTIMIENTOS HACIA VALERIO... CUANDO LA VERDAD ES QUE NO TENÍA MOTIVOS...

- ¿Cómo lo sabes? - pregunta Fernando sintiéndose perplejo - ¿Cómo sabes que...

- ¿Qué no soy tu hija? - responde Lu sintiendo como se le serraba la voz

La mirada del padre de Lucrecia se entristece por completo al igual que la de ella, el ambiente era extraño, entre ellos siempre había aflorado la complicidad, pero ahora los secretos de todos estos años los estaban distancia a pesar de compartir el mismo espacio físico.

- Hace uno meses fui al médico... tenía una consulta porque pensé que estaba embarazada, sin embargo me dijeron que era todo lo contrario... tengo una condición en mi útero - explica Lu - se llama endometriosis... ya estoy en medio de un tratamiento, en la próxima revisión me dirán si está funcionando o tendré que someterme a una cirugía... me dijeron que podía ser hereditario así que... me puse a investigar y encontré el diario de mamá, así fue como me entré de la verdad... nos hicimos pruebas de ADN, Valerio y yo no somos hermanos, y yo no soy tu hija... pero él si es tu hijo....

- Lucrecia... no, no sé qué decirte - responde el padre de Lu, aún tenía el impulso de contradecirle y decirle que obviamente todo era un malentendido, pero al mirar sus ojos se dio cuenta que seguir con aquella mentira solo los separaría aún más - perdóname, hija

- No lo entiendo... te conozco demasiado bien, pero no logro entender cómo es que seguiste con mi madre aun sabiendo que estaba embarazada de alguien más... - dice Lu

Realeza del siglo XXIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora