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De alguna forma los demás presentes batallaban contra unos seres de humos que impedían a los demás involucrarse en la batalla.
Egipto había asegurado que eran los sirvientes de Set que venían a proteger a Imperio.

- Peru do you have more of your darts?
(Perú tienes más de tus dardos?) - pregunto Reino Unido

- es el último - declaró el Peruano

Argentina no estaba tan lejos de éllos y siempre se a caracterizado de tener buen oído.
En friega fue por los que habían caído al suelo tras impactar con Imperio.

Imperio lo vió sonriente e intentó agredirle pero España fue más rápido impidiendo la situación.

- no te cansas de protegerlos... Tenías un futuro con los de tu gente! Te había conseguido un buen esposo! Pero tenías que fijarte en más problemático de los salvajes... Por qué retas así a tu padre!... Pero no  conforme con eso recoges al bastardo de aquel salvaje un hijo que ni siquiera es tuyo! - vocifera imperio ante España mientras blandió su espada.

- nunca me hablaste de un matrimonio!... Yo no pensaba enamorarme de Azteca - se defendió, Imperio izó una mueca de asco.
- además que importa si no es mío, tu obtuviste tu colonia y yo resguarde lo que quedaba de él, así no lo perdería por completo... Si tan sólo hubiera impedido que se suicidara yo... - flaqueo tanto en palabra como en espada.

Imperios lo acorraló en sus pensamientos para librarse de él, por otro lado Austria reaccionó emocionando al brasileño pero la mirada de esté apesar de ser gentil hacía el, sabía que no era Austria.

Estaba por dar un golpe certero y final a España, Reino Unido le disparó los dardos con veneno, distrayendo lo momentáneamente, le sonrió a este country pero no una sonrisa cualquiera si no una de esas que te hiela la sangre, prometiendo ser el siguiente.
El miedo invadió a este country como nunca antes.

Con toda su fuerza golpeó en dirección a España con sus espada, pero su golpe fue detenido.

- un suicidio enserio? - Austria estaba deteniendo el ataque contra España con una sola mano.

Imperio retrocedió unos pequeños pasos
- ni si quiera fuiste capas de enfrentarlo con la verdad - le seguía enfrentando.

- tu no puedes estar aquí, tu deberías estar... - reclamaba imperio.

- Muerto? En el "infierno"? - le interrumpió - seríamos los dos no lo crees - le retó, mientras levantaba a España.

España le miraba sorprendido, reconocía esa mirada. Esos ojos verdes eléctrico.

- Hola mí conquistador - le acarició el rostro cómo hacía cuando estaba vivo.

- Azteca? - apenas y pudo pronunciar en un susurró.

Este asintió
- te ves más guapo que otros años - le comentó.

- Tú no puedes estar vivo, solo yo tengo el privilegio de retomar mi vida! - gritó y el número de sombras incremento.

- nadie tiene el derecho de retomar una vida ya pasada, pero puedo estar aquí por qué tu rompiste el balance -
Explicaba en el calor de la batallas - además que es esa tontería de que me suicidé?... Yo el gran guerrero de guerreros me suicidé?... Debió de haber una muy buena razón - encaró a imperio.

Sabía de sobra que España estaba atento a la "plática".

- reconoce tu cobardía ante la noticia del matrimonio de España - dijo imperio con algo de basilación.

- Enserio? Es lo mejor que se te ocurrió - soltó una carcajada - el gran Imperio azteca se suicidó por un matrimonio arreglado? - volteó a ver a España - y tú le creíste? - este agachó ruborizada su cara.
- te hubiera peleado, hubiera matado por estar contigo... Pero - volteó a ver a Imperio - lo que no te cuenta es que morí por su propia mano -

tres México?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora