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Brazil reía ante las conversación tan rara que tenía con él ser dentro de Austria.

Era demasiado pequeño apenas y se podía ver y sentir, su mano lo podía cubrir completamente.

El sueño le calló por sorpresa quedando abrazado a Austria. Este despertó después de un rato al sentir que lo apretaban.

Después de mucho tiempo se sentía con ánimo de levantarse, noto al brasileño acostado a su lado y no entendía por qué le pareció una imagen tierna, pero no sé des haría de ella, en su memoria.

Tranquilamente se salió de la cama con cuidado de no perturbar el sueño del brasileño.
Fue al baño sin prisa sus piernas estaban pesadas y fuera de práctica así que se veía un retó poder avanzar.

Tenía la duda se podría bañarse pero después le comentaría a Egipto sobre ese asunto.
De repente los gritos entorpeciendo  aún más su marcha.

Oaxaca se asustó al no verlo en la cama, alarmando a todos en la casa.
No podía gritar, la voz le faltaba, sentía muy áspero y doloroso emitir un sonido en su garganta.
No entendía por qué no podía emitir el más mínimo sonido.
Las lágrimas aparecieron en su rostro la angustia invadió nuevamente su ser y sumado a todo esto sintió una punzada muy fuerte en su vientre.

Algo muy dentro de él se removía inquieto, inquieto por lo que el sentía.
^^Que era esto? ^^ se pregunto.

Extrañado busco con su mano lo que se movía en su interior, al sentir su tacto esto se movió a la palma de su mano.
Las punzada disminuían de a poco, sentía algo muy extraño en su ser, le emocionaba y le preocupaba al mismo tiempo.
Se sentía emocionado, si es lo que piensa, Mexí podría estar más que contento, siempre buscaron un hijo.

Cuándo estuvieron a punto de ser lo tuvieron que pelear contra Francia en el calor de la batalla no es un lugar para tener un embarazo y menos siendo primerizo.

Sus lágrimas regresaron, pensó que nunca volvería a tener esa oportunidad junto a Mexí.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por México que entró abruptamente en el baño encontrándolo en la alfombra del piso, llorando y tocando su vientre.

- Austria! Por qué nos das un susto de muerte?! Avisa donde chingados estás! - México aún asustado se acercó a él tratando de levantarlo.
- por qué no me contestas? Te sientes mal? - mirándolo de más cerca se preocupó por su estado - no deberías de levantarte de la cama, aún estás delicado - Le soltó el mexicano.

Esperaba algún reproche de parte de el un gritó pero solo el silencio.
- hay ñañita que está pasando? - le recargó del lavabo abrazándolo.

México sintió el hombro mojado, busco el rostro del austriaco. Estaba llorando a mares, con un desahogo tremendo pero no se oía más que el jalar brusco de aire.
- no puedes hablar? - este negó - por eso no gritaste? - este asintió - lo intentaste! - este volvió a asentir - que tienes? - negó desesperado - no sabes? - volvió a asentir - estás triste? - levantó los hombros - que te puso así? - desesperado buscaba una respuesta, Austria tomo su mano y la llevó al vientre y sintió un poco duró, apretó encajando sus dedos y un tenue latidos sintió en sus dedos. - estás...? - este asintió con efusividad.

México lo cargo para darle una vuelta en el aire con un gritó de emoción que se escuchó en toda la casa y a los alrededores rompiendo la atmosfera de preocupación.
Salió con el austriaco en brazos.
- Tenemos que ir a comprar ropa, comida... tienes antojos?, te tiene que dar el sol, te aremos un espacio para que puedas tomar baños de sol - explicaba emocionado.

- apa que pasa? Ya encontró a Austria! - dijo el yucateco con emoción llendo asta su lado. Este lo recibió con los brazos abiertos a la orilla de la cama.

tres México?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora