Capítulo 60

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"Regreso a Hogwarts.
El Torneo de los Tres Magos"

Los últimos días de vacaciones no fueron los más tranquilos, pero algo de la conmoción provocada por lo ocurrido en la final de los Mundiales de quidditch había desaparecido. 

Harry le escribió a Severus y Regulus para contarles lo que había ocurrido. De buena gana hubiera tratado de ir por la red flu, pero no podía simplemente decir "Prince Manor" desde la casa de los Weasley, y tampoco tenía muchas ganas de ir desde el Caldero Chorreante, por lo que al final solo optó por la carta. No más de un día después volvió Hedwig con la respuesta, y a su vez llegaron cartas de Sirius y Theo, solo para confirmar que todos estaban bien. 

No fue una sorpresa que tanto el señor Weasley como Percy estuvieran muy ocupados por todo lo que ocurrió. El Ministerio no estaba en una buena posición, y una mujer llamada "Rita Skeeter" no hacía las cosas más fáciles al culpar al Ministerio del ataque y echar leña al fuego cada que tenía la oportunidad. Harry no la conocía, pero ya tenía por seguro que no le caía bien. 

Lo más extraño de la última semana fue descubrir que tenían que llevar una túnica de gala. Harry nunca en su vida había usado una, por lo que en realidad no tenía ni idea de cómo lucía una túnica de ese tipo. 

Primero vio la de Ron, que parecía un vestido antiguo, cosa que le provocó una pequeña sensación de desagrado hacia el posible aspecto de su propia túnica, pero que para su suerte, resultó ser bastante normal, y casi parecida a su túnica de uso diario, pero color verde. Se dio cuenta luego de que parecía más bien un traje muggle, pero con una capa encima, apenas había cambios entre un tipo de traje y otro, cosa que agradeció. 

Cuando su amigo se quejó, Harry le susurró diciendo que podrían intentar transfigurarla antes del evento para que el que tuvieran que usarla. Ron parecía como si le hubiera dado el secreto de la inmortalidad, cosa que provocó que Harry se riera. 

Justo antes de ir a la estación, ocurrió algo que ellos no entendieron del todo. Al parecer, un hombre a quien el señor Weasley llamó "Ojoloco", se había metido en problemas al atacar unos botes de basura, probablemente encantados para jugarle una broma al que en su tiempo fue un gran auror... o eso dijo Charlie. 

Pudieron ir a la estación en el auto de la familia Weasley gracias a que Bill sabía conducirlo, aunque Harry se dio cuenta de que había sido nuevamente expandido para que pudieran caber todos allí sin apretujarse. Una vez más, la única en no saber de esto fue la señora Weasley. 

Ron y Hermione cruzaron primero la barrera, ya que ellos llevaban a Pigwidgeon y a Crookshanks, así que eran muy llamativos. Luego cruzaron Harry y Charlie, luego los gemelos, luego Ginny y la señora Weasley con Bill detrás de ellas. 

Era evidente que la señora Weasley, Bill y Charlie sabían acerca de lo que Percy había tratado de hacer que preguntaran que ocurriría ese año, y aunque era interesante y hasta emocionante... Harry solo esperaba que no fuera motivo de una nueva locura para él. 

Podrían decir que era pesimista, pero, tenía sus razones, ¿no?

Cuando vio a Theo, Harry se acercó a él para saludarlo, y en parte para preguntarle si sabía qué ocurriría ese año; pero su amigo estaba en las mismas que él. Su familia lo sabía, pero no le decían nada. Harry sonrió cuando Theo comenzó a replicar que su primo no le había dicho nada, pero no había dejado de hablar de ello como si lo supiera, solo para molestarlo "recordando" que en realidad no era así. 

Luego de despedirse de los Weasley, subieron al tren y eligieron un compartimento. Lo normal sería que cada uno vaya con sus compañeros de clase, pero ellos siempre se sentaban juntos, y no tenían porqué cambiar ese año. 

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