Capítulo 16

6.3K 772 477
                                        

"El segundo rostro y el primer año"

—Entonces ya sabía que lo había descubierto— comentó, tratando de disimular la bilis que sentía que se le subía a la garganta por la ansiedad.

Sin embargo, Quirrell mostró cierta curiosidad, misma que, inevitablemente, se le contagió a Harry.

—Oh, ¿ya sabías que era yo? Pensé que sospecharías de Severus— se burló. —Tus amigos lo hicieron, ¿no?

—Ayudó que fuera mi jefe de casa— dijo simplemente. Era verdad, si no lo hubiera sido, Harry probablemente también hubiera sospechado del profesor Snape. —¿Fue usted quien me intentó tirar de la escoba? ¿Por qué?

—Una serpiente suspicaz, por lo que veo— volvió a burlarse. —Sí, he sido yo... pero tu amiga, la señorita Granger me atropelló cuando fue a prenderle fuego a la túnica de Snape, haciendo que rompiera el contacto visual... Por supuesto, de no ser por ello, hubiera logrado mi objetivo... antes, si no hubiera sido por Snape, que estaba murmurando el contramaleficio para salvarte— comentó, ahora con cierto desprecio. —Sí, por eso también pidió ser el árbitro en tu siguiente partido, muy conveniente, ¿no? Todos creyeron que quería darle la ventaja a Slytherin.

Harry solo ladeó la cabeza, entrecerrando los ojos.

—Y sobre el porqué... —continuó. —No debería ser difícil saber porqué te quería muerto, ¿no es verdad?

—No hubiera tenido éxito, de cualquier forma. Me hubiera herido tal vez, pero difícilmente hubiera muerto, incluso si me conseguía tirar de la escoba, había muchos presentes, ¿sabe?

Harry sintió escalofríos cuando escuchó la risa fría y aguda que salió del hombre... si realmente era su risa.

—Tienes razón en eso... pero no importa, porque de cualquier forma te mataré esta noche.

Con un chasqueo de sus dedos, Quirrell soltó unas sogas del aire y se enroscaron en el cuerpo de Harry, sujetándolo con fuerza.

—Eres demasiado molesto para seguir dejándote vivo, Potter. Deslizándote por el colegio, como en Halloween. Evitaste que pudiera ver lo que vigilaba la piedra.

—Realmente fue usted el dejó entrar el trol entonces— gruñó Harry, le costaba horrores respirar por culpa de las sogas. —¿Planeaba usar una distracción para ir a la sala de Fluffy? 

Harry no sabía porqué estaba hablando tanto, quizá era por lo nervios, o quizá porque le dolía la cabeza y no podía medirse; no tenía idea... solo sabía que quería mantener ocupado a Quirrell. Ahora que había notado que el espejo de Oesed estaba detrás suyo, lo último que quería era que se fijara en él. 

—Tengo un don especial con esos monstruos— dijo, Harry pensó en el trol que estaba en la otra habitación, la sangre se le heló. —Desgraciadamente, Snape, que ya sospechaba de mí, fue al tercer piso esa noche en lugar de ir a buscarte como todos los demás. Pensé que, de todos, él sería el primero en ir, pero primero fue a la habitación, y luego fue con el resto, una vez que se aseguró de que todo estaba bien allí— espetó, evidentemente molesto. 

El niño pensaba en las distintas opciones que tenía. Necesitaba seguir distrayendo a Quirrell, que ya se estaba fijando en el espejo. Harry tenía la mente nublada, estaba aterrado, y ahora que el profesor le estaba dando la espalda, el dolor en su cicatriz empeoró significativamente. 

—Veo la piedra— dijo de repente, consiguiendo que Harry se girara a verlo de golpe. —Se la presento a mi maestro... pero, ¿dónde está?

Si Harry se sintió aliviado de saber que el profesor no sabía cómo usar el espejo, no lo demostró ni por un instante. 

InsecurityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora