Insecurity

Capítulo 27

"Un nuevo ataque, más preguntas sin respuesta"

Harry despertó cuando faltaba poco para la cena, y a pesar de que recordaba lo que le causó el último ataque de ansiedad, no reaccionó ante ello.

"En verdad... ¿él lo sabría?"

Le has arruinado la vida a personas que no tenían nada que ver contigo. Eres un fenómeno que arruina todo y a todos los que están cerca tuyo.

Cubrió suavemente sus ojos con las manos, ahogando un pequeño sollozo. 

Se había esforzado, realmente había tratado de ocultarlo... pero había fallado en ello. El profesor lo sabía, y además, los gemelos y Ron también... y dudaba que Theo no se hubiera dado cuenta ya también. 

Soltó un largo suspiro, cansado. Quizá, y solo quizá, sea capaz de seguir como hasta ahora... sin decirle a nadie, sin que nadie más se enterara... No quería que lo vieran con lástima, y definitivamente no quería que los demás pensaran que era un inútil por dejar que unos muggles lo lastimaran... Es decir, era ridículo, ¿no? Todos lo admiraban por ser "el-niño-que-vivió"... y sin embargo, se había dejado herir por ellos.

Por otro lado, ahora no sabía cómo dirigirse a ellos. 

Ellos siempre habían exigido ser llamados "tío" y "tía", aunque no sabía porqué si tanto lo odiaban... y ahora menos lo entendía. ¿Por qué? En realidad, él hubiera entendido en otra situación... los hermanos adoptivos igual son hermanos aunque no compartan sangre... Pero, si... Petunia, odiaba a su mamá, ¿por qué obligarlo a actuar como su sobrino? ¿Quería poder aparentar? Tal vez era eso.

Esta vez... Harry se sintió terriblemente solo. 

Incluso si ellos lo odiaban... eran su familia, pero... eso, "eran". Ahora... ¿siquiera tenía realmente a alguien?

—Los extraño tanto... mamá, papá...

Poppy, detrás de la cortina, tuvo que secarse las lágrimas de los ojos. Había ido para verificar si Harry estaba despierto, pero no esperó escuchar tal murmullo. Aquello fue más fuerte de lo que hubiera pensado para ella, quien generalmente podía permanecer impasible ante las situaciones de sus pacientes, tal como su carrera lo ameritaba.

Dejó que el niño tuviera un tiempo para tranquilizarse, y luego avisó que iba a pasar las cortinas. Revisó con su varita la condición del niño, quien aseguró estar mejor. De cualquier forma, le hizo cenar en la enfermería, no creyendo conveniente que se enfrentara de golpe a la multitud del Gran Comedor. 

Luego de comer, le dio el permiso de volver a su sala común, explicándole que el profesor Snape no quería hacerle más preguntas de momento, y tenía justificada su ausencia del día. 

Harry hizo una pequeña reverencia ante la mujer antes de salir de allí, caminando con la cabeza gacha hacia la sala de Slytherin. Se desordenó el cabello mientras pensaba, sería mejor esperar al día siguiente para buscar a sus amigos y preguntarles qué había ocurrido luego del club de duelo. 

Bien... estaba pensando que debía acostumbrarse a ser recibido por dos chicos pelirrojos cada vez que se ausentaba por un largo tiempo. 

Soltó un pequeño grito ahogado y saltó hacia atrás por la sorpresa, pero luego no pudo evitar sonreír un poco, casi riendo. Los gemelos estaban cubiertos de escarcha roja y dorada. Al parecer, Lee Jordan les había cobrado alguna broma dirigida hacia los leones. 

—¿Qué tal...

—... pequeña serpiente?

Esta vez, sí soltó una pequeña risita. No por la forma en la que siempre lo saludaban, sino porque mientras hablaban, también soltaban escarcha por la boca.