Capítulo 26

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"Verdades desconcertantes"

Cuando Harry abrió los ojos, se sintió confundido, porque en un principio no recordó haberse dormido, de hecho, no recordaba haberse acostado siquiera, pero estaba en una cama en esos momentos.

Se giró lentamente, viendo algo blanco a su costado. Luego, el aroma familia del ala del hospital llegó a él, y eso solo lo confundió aún más.

Trató de sentarse, y aunque estaba mareado, lo logró luego de dos intentos, sintiendo la cabeza dándole vueltas. Tanteó el costado de la cama hasta dar con sus lentes, y luego de ponérselos y ver claramente, puso asentarse y comenzar a repasar lo ocurrido.

Su rostro palideció por completo cuando recordó lo que había ocurrido. No solo el club de duelo, sino que había estado diciendo cosas sueltas frente a Theo en medio de su ataque de pánico. Suspiró y soltó un gemido exasperado, cubriéndose el rostro con las manos mientras volvía a dejarse caer en la camilla.

—Soy un completo idiota— sollozó, pero sin soltar ninguna lágrima.

Algo de lo que hizo o dijo debió ser escuchado por detrás de las cortinas, porque la señora Pomfrey las hizo a un lado y entró a su lado. A pesar de haberla oído, Harry no pudo evitar saltar en un inicio, suspirando cuando se dio cuenta de quién era.

—¿Cómo te sientes, Harry?— preguntó la mujer con voz relativamente suave.

—Mejor— dijo. No mentía, el pecho ha no le dolía por lo menos, así que supuso que su ataque había acabado. Se negó a comentar sobre su dolor de cabeza.

Ella anotó algo, o eso supuso; no la miraba pero podía escuchar la pluma rasgando el papel.

—El profesor Snape me pidió que le avisara cuando despertaras, necesita hablar contigo.

De no haberlo esperado, Harry se hubiera asustado.

Finalmente te dirá que no puedes quedarte.

Asintió con la cabeza, algo que la sanadora debió interpretar como que le estaba dando permiso de llamar a su jefe de casa... aunque en realidad Harry estaba asintiendo hacia sus propios pensamientos.

Le tendió un vaso de agua, mientras él se sentaba para tomarlo, ella se fue en busca del maestro. Harry se quedó en silencio, mirando las sábanas de la camilla sin prestar real atención a nada. Frunció el ceño cuando se dio cuenta de que tenía el sabor del Filtro de Paz en la boca, al parecer se lo habían administrado mientras estaba inconsciente o algo así.

Snape por su parte, recibió el llamado de la sanadora unos minutos después, y aunque iba en contra de sus costumbres, dio por terminada la clase unos minutos antes de la hora y salió de la sala cuando todos los alumnos habían abandonado el lugar.

Tuvo que cancelar la primera reunión que tendría con Potter debido al accidente de la bludger, en un comienzo no quiso tenerla antes del partido porque no quería preocupar al chico, y luego del partido ocurrió lo que ocurrió y no pensó que fuera buen momento, por lo que planeaba hablar con el niño en vacaciones... no esperó que las cosas ocurrieran así.

Merlín, él no había esperado que el niño hablara parsel; de hecho, no tenía porqué creer que lo haría, y el que lo hiciera lo había tomado por sorpresa, logrando desestabilizar lo que creía saber del niño.

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