"Condiciones para quedarse"
Cuando Harry abrió los ojos, lo primero que pensó fue que estaba dentro de su alacena, estaba oscuro y parecía ser un espacio pequeño en el que estaba.
Unos segundos después, recordó que él ya no dormía en la alacena, sino que tenía la segunda habitación de Dudley. Frunció un poco el ceño y se sentó, la cama era demasiado cómoda, nada parecida al colchón viejo de la habitación en la casa de los Dursley.
Apoyó su mano en la "pared" y cuando esta se movió, se asustó, hasta que terminó de reaccionar, recordando que estaba en Hogwarts.
Una fugaz alegría lo llenó por completo, pero al recordar su promesa de la noche anterior esta se esfumó tan rápido como llegó.
Debía vestirse e ir junto al profesor Snape, eso había dicho... pero él no quería dejar Hogwarts.
¿Sería demasiado egoísta si se quedaba aunque no lo mereciera? Él realmente deseaba quedarse en el colegio...
Recordó también que intentaría seguirle el ritmo a los demás y cumplir todas las reglas, quizá si era bueno, podría quedarse.
Eres demasiado estúpido para estar a la par de los otros alumnos.
Pero, quizá, solo quizá, podría tratar.
Sus tíos no lucían felices de que él fuera al colegio, pero también pudo notar (no sabía cómo) una alegría de no tener que verlo durante todo el año. ¿Ellos querrían que se quedara allí para no tener que estar cerca suyo?
Si así era, debía hacer su mayor esfuerzo por quedarse en Hogwarts.
Aunque, Hogwarts era algo que lo hacía feliz, y sus tíos siempre se encargaban de hacerle entender que no debía ser feliz.
Frunció el ceño, confundido.
Abrió las cortinas de la cama y fue a buscar su ropa para luego irse al baño, prefería ducharse mientras Nott seguía dormido, aunque no tenía ni idea de qué hora era.
Anoche no lo había notado, pero ahora se dio cuenta de que había un espejo en el baño, por lo que se acercó un poco a verlo.
Un niño muy pequeño fue el que lo miró de vuelta. Era bastante bajito y delgado, demasiado delgado para ser normal, aunque, claro, Harry no sabía esto.
Su piel era muy pálida, pero no en un tono saludable, sin mencionar las múltiples cicatrices y moretones que tenía en todo el cuerpo, aunque ninguna zona que pudiera verse cuando estaba vestido. Su tío siempre se encargaba de eso, de no dejar nada que pudiera verse. A veces tenía marcas en los brazos, pero generalmente mentía y decía que eran moretones por tropezarse o golpearse al jugar con su primo, sí claro, su primo jugaba con él, no al revés; y las quemaduras en sus manos, bueno, era fácil decir que le gustaba cocinar y había tenido algunos accidentes por descuidado, cosa que no era del todo mentira tampoco.
Por demás, su cabello negro como las plumas de los cuervos era un desastre, no importaba cuánto tratara de peinarlo, simplemente no cedía, y a Harry no le molestaba mucho tampoco. Su nariz era pequeña y sus labios algo carnosos, aunque estaban quebrados, por lo que no se veían muy bien, y tenía algunas pecas por su rostro y hombros, aunque no eran demasiado notorias a menos que uno esté muy cerca.
Cuando se terminó de vestir y volvió a mirarse al espejo, pensó con algo de diversión que sus ojos combinaban con su uniforme.
¿Su mamá también habrá pensado lo mismo cuando se vio por primera vez vestida con la ropa de Slytherin?

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Insecurity
Fanfiction[Primera parte - FINALIZADA] »Primer a cuarto curso de Hogwarts. _________________________________ Harry Potter llega a Hogwarts, pero el temor y la incertidumbre se volvieron una constancia en su vida y le impiden disfrutar su nuevo mundo como debe...