Insecurity

Capítulo 5

"Primera semana, primera alegría"

Harry se estaba desordenando, por milésima vez en el día, su cabello. 

Estaba un poco molesto por su propio tic nervioso, pero no era algo que pudiera evitar de cualquier forma. 

Los fines de semana no eran algo que Harry apreciara mucho como lo hacían los demás niños, porque para Harry siempre significaban días de estar trabajando en las labores de la casa mientras su primo disfrutaba de burlarse de él por no poder salir a jugar como él lo hacía... bueno, "salir" era una exageración, Dudley apenas si ponía un pie fuera de su habitación, siempre estaba pegado a su computadora o a su nuevo teléfono, el cual normalmente no le duraba mucho más de dos meses, por algún motivo desconocido para él, su primo siempre conseguía romper sus aparatos electrónicos. 

El punto, ahora estaba en Hogwarts, no había tareas que hacer, las escolares no le habían tomado mucho tiempo porque, literalmente, no le habían dejado más que un ensayo corto de encantamientos por ser la primera lección, y en pociones no tenían nada porque la clase había sido terminada antes de tiempo para limpiar el salón.. 

No es que no apreciara el tiempo de descanso, es solo que no sabía qué se suponía que debía hacer, y eso lo tenía bastante nervioso. 

Se hubiera quedado todo el día en su cama, en silencio, como sus tíos querían que estuviera cuando no lo querían cerca, pero no sabía si tenía permitido quedarse en la habitación, la lógica le diría que sí, pero Harry no estaba muy seguro de qué se suponía que era "lógico"... además, admitía que no tenía ganas de quedarse allí, le gustaba la habitación, pero le ponía inquieto estar encerrado durante mucho tiempo, incluso si ese lugar era más grande que su alacena. 

Decidió tomar uno de sus libros (no miró siquiera cual) y salió de la sala común, comenzando a caminar por los pasillos, tratando de prestar atención para no perderse, aunque eso significara tratar de memorizar los distintos tonos de color de las paredes, no podía mirar los detalles porque simplemente no llegaba a notarlos. 

En realidad estaba asombrado por todas las puertas que había cerca, no podía creer que todas fueran reales dado que unas estaban muy cerca de otras, si fueran reales llevarían a la misma sala, por lo que supuso que eran las puertas falsas de las que el prefecto había hablado. 

No fue hasta luego de un rato que se le ocurrió ir a la torre de Astronomía, era quizá el único lugar que fue capaz de encontrar sin necesidad haber ido allí antes, es que,bueno, solo tenía que subir, no había muchas vueltas que dar. 

Estaba seguro que le hubiera encantado ver el paisaje, pero para él no era más que borrosas manchas verdes y otros colores. Suspiró, pero solo se sentó contra un muro y se dedicó a leer. 

Se dio cuenta que había traído su libro "Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos", se alegro un poco de ello, era su libro favorito de los que había comprado para su primer año en Hogwarts.

Realmente no se dio cuenta de la hora que era, su estómago tampoco "acostumbraba"a avisarle cuándo era hora de comer, bueno, sí podía sentir hambre obviamente, pero no tan seguido, no tanto como debería, así que le era muy común saltarse comidas. 

Si no lo hizo esta vez, fue porque un par de hermanos gemelos se acercaron a él cuando estaba por ser la hora de almorzar. 

Harry chilló suavemente y saltó por el susto que le provocaron, pero al ver a los hermanos suspiró y dejó su libro de lado, saludándolos. 

—¿Qué hace la pequeña serpiente..?

—¿Sola en este lugar?

Pasó su mirada de un gemelo a otro, soltando una pequeña risa.