Insecurity

Capítulo 13

"El mapa, Norberto se va y Malfoy cae"

—¿Te sientes bien, Harry? Ya van dos veces que re-haces esa tarea, y se supone que te sabes el procedimiento de esa poción de memoria.

—Estoy bien, Theo... no te preocupes, solo estoy nervioso por los exámenes— murmuró, desordenándose el cabello.

Harry sabía que no le creía; pero no sabía cómo explicarle que tenía miedo de que Malfoy hiciera algo contra Hagrid ahora que sabía que tenía un dragón en su cabaña.

El rubio llevaba una sonrisa burlona en su rostro todo el tiempo, y eso le estaba poniendo de nervios, temía que en cualquier momento acusara a su amigo y Hagrid se metiera en problemas por ello.

Por su parte, Hagrid no se veía más reacio a liberar a Norberto, sino que seguía insistiendo que era muy pequeño para dejarlo ir, y eso que en solo una semana el dragón ya había triplicado su tamaño.

—Hagrid, en dos semanas Norberto será más grande que tu cabaña— le dijo Hermione. Hagrid se mordió el labio.

—Sé que no puedo quedármelo para siempre... pero no puedo echarlo— dijo, entristecido.

Harry miró con pena a su amigo; pero tras pensarlo unos instantes, se giró hacia Ron.

—Charlie— le dijo.

—Tú también estás mal de la cabeza— respondió. —Yo soy Ron, ¿recuerdas?

Harry puso los ojos en blanco.

—No. Charlie, tu hermano. En Rumania. Trabaja con dragones, podemos enviarle a Norberto, así él podrá cuidarlo— le explicó.

—¡Genial!— exclamó, sonriendo. —¿Qué piensas de eso, Hagrid?

—Sí... está bien— dijo, sorbiendo ruidosamente la nariz.

Los siguientes días después de eso no fueron más fáciles; al contrario, parecía que estaban pasando cada vez más lentos y más pesados. 

Lograron coordinar con Charlie para que se llevaran a Norberto la noche del sábado, pero el dragón estaba causando tantos problemas que no sabían si el sábado llegaría lo suficientemente rápido.

Además, Malfoy estaba cada vez más molesto; amenazando con decirle a todos sobre el dragón. Molestaba especialmente a Harry, ya que se veían todo el tiempo en la sala común.

El niño de ojos verdes estaba cada vez más preocupado. Ya había tenido un ataque de pánico antes pensando en lo que podría pasar si Malfoy delataba a Hagrid. Bien, muy probablemente y como siempre, él estaba exagerando las consecuencias; pero eso era un tema a parte y que, de cualquier forma, no podía evitar.

Había tratado de mantenerse lo más lejos que pudiera del chico, por difícil que fuera.

Malfoy le recordaba a Dudley. Petulante, lleno de sí mismo y creyendo que todos debían prestarle atención... solo que él no lo golpeaba, pero sí amenazaba con hechizarlo.

Irónicamente, podía más con eso que con Dudley. Ser hechizado no requería del contacto físico, y aunque tenía consecuencias más grandes, también eran más fáciles de curar; al menos ahora que estaban en primer año y no sabían tantos maleficios más allá de los que uno aprendía viendo a los mayores o leyendo en libros, y tampoco es que pudieran hacerlos correctamente aún, algunos sí, otros no.

Pero el problema real, no para Harry, sino para Malfoy, vino luego de que el más pequeño haya tratado de ignorarlo por el bien de su tranquilidad.

—Hey, Potter— llamó otra vez el rubio, ya molesto. —Les contaré a todos lo que guarda tu amigo, ¿no te molesta eso?

Harry no respondió y siguió haciendo su tarea. Tratando de convencerse de que si Malfoy hubiera querido meterlos en problemas, ya habría dicho algo. Si decía algo ahora, se quedaría sin información para chantajearlo, así que de momento era obvio que no diría nada.