Insecurity

Capítulo 1

"Camino a un nuevo mundo"

Harry odiaba que la gente esté tan cerca suyo, y que estén tan al pendiente suyo solo era peor. 

Por eso, decidió que, mientras menos gente supiera de él, mejor... por suerte, él era muy bueno siendo invisible. 

Claro, en un mundo donde no era famoso... siquiera conocido. 

¿Cómo haría para subir su baúl al tren? ¡Pesaba demasiado! Necesitaba ayuda, pero... ya había tenido problemas para pedirle a la amable mujer que le dijera cómo entrar al andén, ahora tener que pedirle a alguien que le ayude con su baúl era...

—¿Necesitas ayuda?

Saltó cuando una voz se escuchó detrás suyo, se giró rápidamente para encontrarse con uno de los que, suponía, eran hijos de la amable mujer de antes. 

—S..sí, por favor— dijo con algo de duda, pero aliviado. 

Si el gemelo que estaba delante suyo pensó que Harry era demasiado pequeño como para ser de primer año, no se lo comentó.

—¡Fred! ¡Ven a ayudar!

Harry parpadeó al ver al otro chico, ¡eran iguales! Era la primera vez que veía gemelos de cerca... bueno, no podía verlos tan bien, su vista no era la mejor, pero sabía que eran gemelos. 

Lo ayudaron a subir el baúl al final del tren, suspiró, aliviado. 

—Muchas gracias— susurró, tratando de sonreír para ser educado. 

—No es nada, pequeño— sonrió el que, suponía, era Fred. 

Se pasó la mano por la frente, suspirando. 

—¡Eh! ¿Qué es eso?

Volvió a dar un respingo cuando... ¿George? Le habló, señalando su frente. 

—¿Eres tú?— siguió su hermano.

—Es él.

—¡Eres tú!— dijeron al unísono. 

Harry, desconcertado, parpadeó un par de veces, aunque encontró divertida la forma de hablar de los gemelos. Aunque pensaba que en las situaciones correctas sería más irritante que simpático.

—Eres Harry Potter, ¿verdad?

—Ah...— masculló, apartando la mirada y asintiendo con la cabeza. —Sí, soy yo... ¿mucho gusto..?

—Yo soy Fred, él es George— dijo uno de ellos, apuntándose a sí y luego a su hermano, sonriendo, Harry frunció el ceño.

—Creí que... tú eras Fred— murmuró, alzando tímidamente la mano para señalar al otro hermano, según recordaba, Fred era el que llegó después y el que estaba a la derecha. De inmediato volvió a bajar su mano, sonrojado. —Lo siento.

Los hermanos se miraron entre sí, Harry no alcanzó a notar su mirada de sorpresa, tanto porque no podía distinguir sus expresiones con claridad al no tenerlos tan cerca como para verlos nítidamente, como por el hecho de que no estaba viendo más hacia ellos, sino estaba observando a Hedwig, su preciosa lechuza nival que seguía entre sus brazos, dormida dentro de su jaula. 

—Era una broma— dijo por fin el gemelo que habló antes, sonriendo. —¡Nos diferencias mejor que nuestra propia madre!— se rió. 

—Yo soy Fred— confirmó el otro, sonriendo. 

Harry también se permitió sonreír, sabiendo que no los había ofendido. 

No pudieron seguir hablando porque la amable mujer llamó a sus hijos, estos se despidieron de él y le dejaron solo en el compartimento.