Capítulo 77

3.5K 537 156
                                    

"Resolviendo el último acertijo del Torneo"

El torbellino de colores fue cesando poco a poco, Harry realmente no lograba divisar nada porque tenía los ojos cerrados, apenas y las luces pasaban por sus parpados, pero supo exactamente el momento en el que golpeó el suelo, porque la pierna se le dobló bajo el peso de cuerpo y cayó, sujetando aún el asa de la Copa con fuerza. 

Se quedó allí mismo, escuchando de forma distorsionada las voces de otras personas. Parecían estar celebrando, incluso había música... ¿era música eso? No lo sabía... no podía escuchar bien. 

Su vista no enfocaba, solo conseguía saber que estaba sobre el césped por la sensación suave del mismo y su olor, pero para él era solo una mancha verde, incluso con las lentillas no alcanzaba a enfocar nada. Llegó a creer que se habían movido de lugar, pero no era eso... su vista simplemente le fallaba. 

Poco a poco el barullo comenzó a apagarse, o quizá estaba perdiendo la consciencia, no sabía. 

—¡Harry! ¡Harry!

¿Quién lo estaba llamando? 

No fue hasta que unas manos lo tomaron para girarlo boca-arriba que reaccionó.

Se soltó en pánico y se giró sobre su costado, apoyándose en sus codos comenzó a toser, su estómago buscaba devolver algo que no había allí, y al final solo vomitó la sangre de la nariz que una vez más se estaba colando por su garganta. 

El dolor volvió de golpe y las lágrimas una vez más se acumularon en sus ojos, pero nuevamente, como si hubiera olvidado cómo se lloraba, se quedaron allí, acumulándose. 

—Harry... Harry— llamó nuevamente la que ahora entendía era la voz de Dumbledore. 

—Ha vuelto— gimió con voz ronca, todavía adolorida por lo gritos que había dado. —Voldemort ha vuelto... él... los mortífagos...

Comenzó a hiperventilar, sintiendo que la cabeza le iba a estallar. El suelo parecía moverse debajo suyo y varias veces amagó con volver a caer el suelo, sufriendo el dolor del corte en el brazo del que Pettigrew había sacado su sangre para el ritual. 

—¿Qué sucede, Dumbledore?— se acercó Fudge, tratando de mirar a Harry.

Mucha gente trataba de acercarse a mirar qué sucedía, pero Harry ni siquiera podía ponerse nervioso ante ellos, no podía siquiera desear que nadie lo estuviera viendo. Estaba demasiado aturdido, demasiado adolorido, demasiado asustado. 

—¡Merlín santo! ¡Tienen que llevarlo a la enfermería, Dumbledore!— dijo nuevamente Fugde, seguramente habiendo logrado ver la cantidad de sangre que manchaba a Harry. —Está herido, Dumbledore. 

—Lo llevaré a la enfermería— dijo una tercera voz, Harry no la identificó. 

—No, yo preferiría que se quedara aquí— dijo Dumbledore, y con una fuerza sorprendente para alguien de su edad, levantó a Harry del suelo, quien casi perdió el equilibrio y de pura suerte logró quedarse de pie. 

Ni siquiera le importó estar siendo tocado por alguien más.

Solo quería irse de allí. 

Dumbledore y Fudge se quedaron para calmar a la multitud de gente que estaba gritando, exigiendo saber qué había pasado. 

Por mientras, Harry sintió que alguien más lo había apoyado contra su cuerpo y ahora lo estaba guiando fuera del campo de quidditch, lejos del barullo, de todos... 

—Ya ha pasado, hijo... Vamos... 

Harry conocía esa voz... ¿de quién era?

—¿Qué ha pasado, Harry?— preguntó. 

InsecurityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora