Right now | Bughead

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 83

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La rubia tomó aire para bajar las escaleras junto a su maleta. Miró a su novio, el cual estaba sentado en la mesa de la cocina.

Este tenía una taza con café en mano, y una cara seria. Disgustada ante aquella situación.

—Estoy lista. —soltó caminando hasta el.

Jughead no la miró. —el taxi está por llegar. —murmuró.

La chica tragó en seco para asentir mientras el se levantaba para tomar su cintura. —estas hermosa. —confesó dejando pequeños besos por su cuello.

—¿Quieres hacer esto realmente? —preguntó una vez que el se había separado.

—No me separaré de ti tan fácil, Betty.

Ambos salieron de la casa, ambos sentían aquel nudo en su estómago.

Siquiera sabían cuando volverían a verse.

Siquiera sabían si sería fácil, o duraradera.

—Prometeme algo. —pidió Jughead, poniendo una mano en su muslo. Estos ya habían subido al taxi.

Betty lo miró. —sabes que no nos prometemos las cosas.

El pelinegro tomó aire. —prometeme, que si algún día. —hizo una pausa, como si le costará terminar la oración. —algún día crees que nosotros no funcionamos, o no puedes seguir así... dímelo. Porque no soportaría la idea de que me mientas con eso, amor.

La rubia dejó caer una lágrima por su mejilla. —no quiero que nuestra relación sea así.

Ambos estaban sentados en los asientos traseros, mirándose fijamente. —es lo que nos tocó. —llevó una de sus manos a la mejilla de su chica. —y esto... nos hará más fuerte. —tragó en seco. —¿lo sabes, cierto?

La rubia fue quien asintió, para luego bajar del auto. Suspiró al entrar al aeropuerto, pronto debían despedirse.

Estaban tomados de las manos, disfrutando la compañía del otro.

Esos últimos momentos valían más de lo que cualquiera creería.

—Te amo. —murmuró esta.

—Te amo. —respondió en un murmuró el.

—No puedo hacer esto, Betty. —aseguró Jughead luego de unos minutos en silencio. —quiero ir contigo, quiero estar contigo. Vivir juntos. —confesó con cierta emoción.

La rubia tomó aire. —Jug, no podemos. —negó con lágrimas.

—Claro que podemos. —afirmó con una sonrisa triste, mientras las lagrimas se apoderaban de sus mejillas. —quizás no hoy, ni en unos meses... pero si algún día.

—Cariño... —soltó. Sin querer que este se ilucione.

—En unos años podemos hacerlo. ¿No crees?

La rubia asintió para juntar sus frentes. —Eres lo mejor que me ha pasado. Pero no quiero que ninguno se haga ilusiones.

Jughead no respondió, simplemente continuó con sus ojos cerrados. —dejemos que el tiempo y la vida decida. No podemos forzarnos, ni prometer cosas.

El pelinegro beso su cabeza y asintió. —te amo. —soltó con lágrimas.

Esta simplemente lo abrazó fuertemente.

Tiempo más tarde, el avión había despegado. Ella se había ido a Estados Unidos.

Y el se quedaría en España.

En que momento había pasado de estar durmiendo en su cuarto, abrazados, a llorar en un avión/aeropuerto.

En que momento habían decidido continuar con su relación a pesar de los kilómetros de distancia.

"El avión despegó" texteo Jughead.

Jacob leyó el mensaje de texto para mirar a su hermano. —ella llegará destrozada.

—¿Viene en camino?

—Acaba de despegar el avión. Avisale a Jessica.

Este asintió. Pues Jacob y Jessica no se llevaban mal, ni habían vuelto. Pero preferían evitar hablarse por ahora.

Jughead llegó a su casa, para dejar las llaves en la mesa. Tomo aire mientras dejaba que sus lágrimas caigan.

Su teléfono vibró. Pero siquiera miró de quien era la llamada.

"No es el final de esto" murmuró para si mismo.

Un mensaje calló en el teléfono, haciendo que este vibre en la mesa. Minutos luego secó sus lágrimas para tomarlo.

"¿Como estás?" Era Jessica.

Este la llamó, quería hablar con ella.

—El avión despegó. —confesó.

—¿Quieres hablar?

Y no, este no había sufrido tanto el hecho de alejarse de su mejor amiga, ya que esta tenía un boleto para verlo en menos de un mes.

—Continuamos la relación. —aseguró mientras subía las escaleras, dispuesto a acostarse.

—¿Es lo que quieres?

—La quiero a mi lado, conmigo. —Jughead ya se había acostado en su cama.

—Ella siempre estará contigo. No puedes dejar que la distancia los separe ni los mate lentamente. —negó. —ella estará contigo siempre, porque están destinados, Jug.

—Tengo miedo. —murmuró con lágrimas.

—Se lo mucho que la amas, se lo mucho que estás enamorado y ella de ti. —confesó. —confía en ustedes.

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Jessica te extrañé mucho <3
MAÑANA SALE LA QUINTA TEMPORADA CHIQUES. HAHAHAA